En Veracruz la impunidad y la inseguridad derivada de la falta de ejercer la justicia ya rebasaron al Gobierno estatal, por lo que la renuncia de los encargados de garantizar la paz y tranquilidad de los veracruzanos no es suficiente, “que den la cara y si deben algo que lo paguen”.
“Como Consejo Representativo de Iglesias Evangélicas, como presidente, pido que de cuentas el Secretario de Seguridad. Que se levante un consejo de notables académicos, empresarios, gente que realmente por su testimonio por su fruto, por sus hechos, por su pasión, por su vida, pero que estén retirados de cualquier partido político, puedan juzgar y que den cuentas de lo hecho en este rubro”, expresó Alfredo Luna Murillo, presidente del CRIEEV.
El entrevistado señaló que el “semáforo” de alerta está en rojo, “de peligro” y es lamentable decir que en el ambiente y entre los ciudadanos se respira la inseguridad de la zona, pues en su contacto diario con pastores y la misma sociedad se percibe el “miedo” que existe porque principalmente no hay justicia. “Hay un pensamiento en la escritura que dice que vencemos nosotros el mal haciendo el bien, y la única manera de vencer es que tienen que hacer el bien, y el bien quien lo tiene, pues esa rectoría lo tiene, el Gobierno a través del sistema de justicia y cómo está el sistema de justicia, está más que cojo, mocho, no tiene piernas, no avanza”, enfatizó. Y es que dijo que no es posible que autoridades den a conocer que detienen bandas delictivas y al final terminan en libertad, porque no encuentran evidencias para castigarlos, “creo que eso se llama impunidad”, a lo que dijo es terrible, porque motiva a otras atrocidades peores, por ejemplo a que las bandas se establezcan y operen sin ningún problema. “Por eso hay desaparecidos, muertes, violencia, robos que al final se puede traducir en un desgobierno lo cual no aporta nada al desarrollo de un estado o progreso de la misma sociedad y mucho menos a la tranquilidad de las familias, por eso no hay paz, por eso todos están espantados”, afirmó. El entrevistado agregó, que los veracruzanos están deseosos de que haya tranquilidad en su vida cotidiana, pues no se cuenta con ella por todo el acontecer violento que se vive, y consideró que es un derecho que tienen y el que el Gobierno debe de garantizar esa paz, armonía y el que puedan vivir con tranquilidad, pues la sociedad se está acostumbrando a escuchar noticias negativas siempre. Sostuvo que además los hechos de inseguridad no abonan a que lleguen nuevas inversiones para el desarrollo de las regiones, lo que también provoca un estancamiento y efectos secundarios en cadena, que provocan que las cosas se salgan de control y nadie lo frene. “Nos llama mucho la atención que hace semanas salió que Orizaba es la ciudad más segura del país, por favor, si ahí es el epicentro precisamente que está regando y permeando prácticamente a todo el centro del estado la violencia, ya no es el valle de Orizaba, sino el valle del terror”, añadió. La zona centro como la zona sur son la parte de Veracruz que mantienen los índices mayores de inseguridad, consideró el CRIEEV, y eso no es bueno pues la población vive en la zozobra, lo que preocupa y como ministros los ocupa, por eso desarrollaron el congreso de liberación, en donde preparan a los ministros para ayudar a quienes están pasando por alguna situación emocional psicológica, por los miedos surgidos por tanta inseguridad. “Creo que la única manera que haya prosperidad para los veracruzanos, es primero que haya paz y para que haya paz tiene que haber justicia y para que haya justicia, pues la gente tiene que asumir su responsabilidad”, apuntó. |
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