* Comercios de Misantla no piden permiso para contratar niños
Jorge Parra
Ver a un niño vendiendo chicles, pidiendo un peso, boleando zapatos, es el pan de cada día en el centro de la ciudad, incluso hay quienes ven bien que los niños anden vendiendo en lugar de realizar alguna fechoría, sin embargo pocos se interesan por saber ¿qué hay detrás de esos trabajos? Y es que muchos de los niños que vemos en la calle viven una pesadilla dentro de sus hogares.
Mario García Rivas, procurador de la Defensa del Menor, señaló que los índices de pobreza que se viven no solo en Misantla, sino en todo el país, son el principal motivo de que muchas familias envíen a los menores de edad a trabajar para llevar un sustento a sus hogares, pero los problemas empiezan cuando los padres de familia, explotan a los niños, obligándolos a dejar la escuela, maltratándolos y exigiéndoles determinadas cuotas al llegar a casa.
“Hay niños que son obligados a trabajar en la calle, incluso no se les está dando la educación, de algunos ya ha venido la gente a hacer denuncia de otros estamos buscando a la gente para que denuncie, les garantizamos total anonimato, pero sí requerimos que se denuncien esos casos”.
Señaló que gracias a denuncias ciudadanas, han llegado a la Procuraduría de la Defensa del menor, se han detectado casos en los que los niños que son obligados a trabajar viven en deplorables condiciones y sufren verdaderos dramas.
“En algunas visitas que he realizado nos encontramos con menores que realmente tienen una vida muy triste, los cuales no tienen realmente los cuidados ni de higiene que debe tener un menor, es muy triste encontrarse con esa situación aquí en Misantla, en la cabecera”.
En este sentido, mencionó que la autoridad municipal en coordinación con la presidenta del DIF, están buscando la creación, de un albergue que se ubique en esta cabecera distrital y que dé servicio también a los municipios que dependen de este distrito.
“Estamos viendo la posibilidad de que se haga un albergue aquí en la ciudad de Misantla, porque no contamos con él, Misantla es cabecera distrital y dependen de aquí muchos municipios y urge un albergue para apoyar a los niños misantecos y a los niños de los municipios, para que los niños sean protegidos y tengan su vida digna”.
Mencionó además que los comercios locales no tienen la cultura de sacar permisos para la contratación de niños, y que actualmente solo algunos supermercados lo hacen específicamente para tener niños trabajando como empacadores, estableciendo horario y trabajos acordes a su edad.
“Sí, se les otorga un permiso para trabajar para que no se les afecten sus estudios y sean trabajos acordes a la ley, son muy pocas las empresas de Misantla, las que solicitan la autorización para que verifiquen el trabajo que van a desempeñar, ahorita solo se ha extendido a las empresas, donde los niños trabajan embolsando productos, “cerillos” les dicen, se les da el permiso de acuerdo a la edad y al horario”.
Abundó que en el caso de los boleros y los niños que venden chicles en la calle no se les otorga ningún permiso, porque estos trabajos no son seguros, pues las calles implican un gran riesgo.
García Rivas, fue insistente en el punto de la denuncia ciudadana, para combatir la explotación infantil en Misantla, asegurando que los padres de familia no están exentos de recibir el peso de la ley, si están omitiendo cuidados y poniendo en riesgo el desarrollo y salud física y mental de los menores.
“Si la gente denuncia nosotros estamos obligados a presentar una denuncia en contra de los padres, la ley marca que todo funcionario que conozca de un asunto de afectación de un menor, se debe dar parte a la fiscalía para que se abra una carpeta de investigación y se haga la protección de los menores”.
Y finalizó diciendo: “se nos está haciendo costumbre ver a niños trabajando, a veces por la pobreza, y hay quienes justifican así el no mandarlos a la escuela para que generen un ingreso, pero la ley es muy clara en cuanto a la protección de menores”.
Según estadísticas de organizaciones y asociaciones como: La infancia cuenta en México 2009 de la Red Nacional por los Derechos de la Infancia, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2007 y la Secretaría del Trabajo y el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
Los niños y niñas trabajadores con edades entre 5 y 17 años en Veracruz son 216,568 (doscientos dieciséis mil quinientos sesenta y ocho menores), de los cuales 154,542 (ciento cincuenta y cuatro mil quinientos cuarenta y dos) son niños y 62,026 (sesenta y dos mil veintiséis) son niñas.
Actualmente las cifras siguen en aumento, y como podemos apreciar Misantla no está exenta de esta situación, por lo que resulta urgente la colaboración de la sociedad para combatir la explotación infantil en nuestro municipio.
