* No hay nada claro para quienes invirtieron en la compra de acciones de la empresa
Facundo Bartolo Salazar
Productores de cítricos de la región se sienten defraudados, pues después de haber comprado acciones de la llamada Juguera del Totonacapan, ubicada en la comunidad El Chote, municipio de Papantla, resulta que no hay nada claro acerca de lo que ocurrirá con sus inversiones, ni con la citada empresa, la cual al parecer se ha convertido en un “elefante blanco”, en el cual solamente fueron beneficiados con recursos millonarios del Gobierno Federal conocidos dirigentes de citricultores y grandes personajes allegados al gobierno de Felipe Calderón, incluida la exdiputada federal, Alba Leonila Méndez Herrera.
Los afectados recordaron que originalmente fueron caciques de la citricultura como Nicolás Murrieta Espinoza y René Martínez Decuir, apoyados por Raudel García Pérez, quienes promovieron la venta de acciones de la empresa juguera que supuestamente sería propiedad de los pequeños productores, mismos que gozarían de una participación, además de que tendrían la preferencia para entregar su fruta a un mejor precio por tonelada, en comparación con las jugueras privadas con presencia en la región.
Cabe hacer mención de que tales personajes hicieron promoción de las acciones entre citricultores de los municipios de Martínez de la Torre, Tlapacoyan, Atzalan, Misantla, San José Acateno y Papantla, logrando que muchos de ellos aportasen sus recursos, con la esperanza de que fuesen cumplidas sus expectativas de mejoramiento en sus ingresos, cada vez más precarios por el control que tienen las jugueras, situación que no permite repunte alguno.
Desafortunadamente, señalaron que la esperanza se fue desvaneciendo con el tiempo, quedando solamente en promesas el ambicioso proyecto que se perdió entre la oscuridad de la confusión y falta de transparencia, de tal manera que a estas fechas solamente es posible advertir que los productores solamente fueron utilizados como pretexto para bajar recursos millonarios del gobierno, pero para beneficio de grandes inversionistas y personas con mucho poder e influencia, dejando fuera a los pequeños productores.
Y como ha sucedido con otros tantos proyectos que se han dado a través del tiempo, los ganadores le están apostando nuevamente al olvido de los afectados, quienes darán por perdido el dinero que invirtieron en la compra de sus acciones, en lugar de sufrir aún más pérdidas a causa de gestiones que permitan esclarecer ese asunto tan delicado, en el que al parecer unos cuantos se repartirán el botín que consiste en cientos de millones de pesos.