El delegado regional de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Tonatiuh Hernández Sarmiento, consideró que el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Poza Rica es inoperante y no favorece el proceso de reinserción social.
Aunque dicho centro penitenciario no rebasa el número de población permitida, las condiciones de las instalaciones lo hacen inapropiado para cumplir con las normas de readaptación social.
“Todo el mundo lo sabe, ya no es operante. Tiene que ser reubicado y así se ha manifestado en muchas ocasiones por diversos medios y diversas dependencias. Primero por el lugar en donde está colocado y luego por el número de internos que tiene y por las condiciones que se encuentra estructurado ese Cereso, que no favorece mucho a la reinserción”.
Entre otros aspectos, detalló que el penal de Poza Rica tiene muy pocas áreas de esparcimiento para llevar a cabo actividades recreativas o deportivas.
“Cada uno de los internos tiene muy pegadas lo que vienen siendo sus literas de cada una de sus estancias y bueno, algunas cuestiones de su propiedad, cuestiones de higiene y entonces realmente cuando llegas a hacer las revisiones, ves muchos tendederos, mucha ropa de lavar y no se aprecia una buena distribución”.
A decir del delegado regional de Derechos Humanos, dentro del penal hay una “buena organización” en cuanto al control de los internos.
“Afortunadamente creo que hay un compromiso de parte de quienes están encargados de la dirección, y de lo que viene siendo la seguridad y custodia de evitar que se genere algún tipo de grupo que conflictúe, entonces constantemente hemos ido y no hemos encontrado cualquier tipo de situación y tampoco los internos tampoco ha solicitado la presencia para evitar cualquier tipo de situación en la que puedan estar siendo conflictuados de personal dentro del cereso”.
Bajo la jurisdicción de la delegación regional de derechos humanos con sede en esta ciudad, hay dos penales a su cargo, el de Tuxpan y el de Poza Rica.