Los últimos dos años han sido difíciles para el gremio periodístico del estado de Veracruz y en particular Coatzacoalcos no es la excepción.
Si bien ningún otro reportero ha sido privado de la vida o su libertad en esta ciudad además de Gregorio Jiménez, algunos sí han sufrido hostigamiento, agresiones físicas y la prepotencia de servidores públicos e incluso grupos de choque ligados a la clase política y gubernamental.
Incluso, las denuncias penales han sido interpuestas en tiempo y forma pero a la fecha no hay resultados por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE).
El pasado mes de diciembre, el periodista Ignacio Carvajal García denunció que elementos de la SSP le cerraron el paso intempestivamente cuando circulaba por la zona industrial en dirección a su domicilio, en Villa Allende.
“Los hechos se presentaron a las 11 de la noche del domingo, en el camino que va de la carretera Coatza-Villa al bulevar Morelos, en la zona de Complejos de Pajaritos, y fue levantada la queja respectiva ante el comisionado Jorge Morales, de la CEAP, la organización artículo 19 de México y Periodistas de a Pie”, publicó él mismo en el Portal Plumas Libres sobre los hechos ocurridos la noche del domingo 20 de diciembre.
Otro caso es el del fotoperiodista Sergio Balandrano Casas, quien el pasado 15 de julio pasado fue agredido físicamente por un sujeto vinculado con los grupos de choque el gobierno de Coatzacoalcos utiliza para dispersar protestas y manifestaciones ciudadanas.
El mismo 15 de julio por la tarde, Balandrano Casas y Fidencio Arévalo Chapuz, otro de los reporteros gráficos agredidos, acudieron al Ministerio Público.
La Asociación de Periodistas de Coatzacoalcos (APEC) alzó la voz y exigió un alto a esta clase de prácticas por parte de las autoridades.
A principios del 2015, el reportero Daniel Orozo también interpuso una denuncia penal luego de que un par de sujetos lo persiguieran horas después de haber dado cubertura al hallazgo de fosas clandestinas en la colonia Veracruz, al poniente de Coatzacoalcos.
Días antes, la periodista Victoria Rasgado Pérez fue agredida por el residente de obras de la empresa Freyssinet, Didier Carranza, cuando la comunicadora trataba de captar algunas imágenes de un accidente.
Por estos hechos, la dama levantó una denuncia ante el Ministerio Público, pues el empleado la lastimó al forcejear con ella para impedirle que siguiera registrando lo ocurrido con su teléfono celular.
Para Sendic Aguirre Pavón, reportero del diario Liberal del Sur y Sistema Informativo Notisur, escribir, reportear o publicar una nota representa un riesgo en Veracruz.
El comunicador lamentó que matar periodistas se haya vuelto “una especie de deporte auspiciado por quienes cuenten con el dinero para hacerlo, siempre por supuesto con la venia del gobierno Duartista”.
“Antes, cuando empezaba a publicar siempre quería ver mi nombre en todos los escritos que hiciera, que la gente supiera que la información la había conseguido yo, y que las ideas para plasmar las eran mías, eso ha quedado en el pasado.
Hoy en Veracruz no hay oportunidades para el egocentrismo, hay información que por supuesto he pedido que quiten mi nombre de ella, porque nunca se sabe a que intereses puedas afectar y termines en el récord de periodistas muertos de Veracruz.
Mi esposa me pide que no escriba nada comprometedor, que piense en mi familia, en mis perros, en mi madre, en mis amigos, en todos los que yo quiero. Que sí no quiero verlos sufrir que mejor deje algunos tema fuera del tintero, y lamentablemente, a veces creo que tiene razón”, agregó.