* El alcalde pide un análisis sobre la calidad de la obra
Álvaro Guerrero
Un grupo de materialistas de las organizaciones de la CTM, CNOP y CROC tomaron los trabajos de la segunda etapa del bulevar Luis Donaldo Colosio, esto debido a las diversas anomalías que realizaba la constructora del grupo Sorber, donde había acaparamiento de acarreo de material de construcción y malos trabajos en la carpeta asfáltica.
Anteriormente, los materialistas se quejaban de que la empresa quería acaparar todo tipo de acarreo del material que se utiliza para la construcción de la carpeta asfáltica, llegaron a un acuerdo en aquella ocasión, que cierto porcentaje le tocaba a la empresa y otro a los sindicatos locales para que tuvieran trabajo y obtuvieran recursos económicos de esta obra.
Sin embargo, la empresa no respetó lo acordado dejando fuera a materialistas de la región, ante tal hecho, estos prefirieron parar los trabajos que venía haciendo la constructora para lograr un nuevo acuerdo.
El representante de la constructora aseguraba que estaba en su derecho al hacer este tipo de traslado de material, puesto que ellos tienen ciertos días para efectuarlos y los sindicatos otros, lo cual no se encontraba estipulado en el convenio que habían hecho, aseguraron materialistas.
Un materialista argumentó “las constructoras vienen a hacer su trabajo, trabajos que ya deben traer sus especificaciones y no las cumplen, vienen abaratando todo, tanto costos de acarreo de material, pues no, los trabajos se deben considerar una obra pública que debe ir al cien por ciento”.
Precisando que al parar la obra, observaron una fuerte contaminación en el concreto que ocasiona la empresa, lo cual podría perjudicar a futuro ese tramo, ya que una parte de la anterior carpeta no fue removida y eso causaba la contaminación de la nueva.
Además de eso, se verificó que las varillas que se están colocando en la nueva base de concreto no son las adecuadas, puesto que en la primera etapa del bulevar se utilizaron de una medida más grande a las que se están poniendo, por lo que tuvo que asistir el alcalde Rolando Olivares Ahumada a supervisar por qué se detuvo la obra.
Al conocer la situación y verificar que los materialistas habían observado los malos trabajos de la empresa en la construcción de la segunda etapa, el munícipe solicitó que se hiciera un análisis de que realmente no se encuentre contaminado el tramo, lo cual se estima que podría ser gran parte de los 163 metros cúbicos de construcción los que muestren afectaciones.