* Sólo cuando esté en peligro la vida de la madre o del bebé
Brenda Pérez Aguilar
Al dejar en claro que la iglesia católica sólo permite el aborto cuando está en peligro la vida de la madre o del bebé, Constantito Rodríguez Reyes, representante de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en Villa Independencia, precisó que además de ello, en estos casos también es importante el consentimiento tanto del padre como de la madre o por lo menos de la mamá.
“Se requiere que ellas estén conscientes del riesgo de su salud o la del bebé y lo autoricen, ahí obviamente se requiere de la asesoría de tipo clínico, el personal médico debe estar calificado y es quien debe orientar a la familia y a la madre, y decirle los riesgos reales de esta situación”, dijo.
En el caso de aquellas embarazadas infectadas con el virus del zika, enfermedad que podría generar microcefalia en los bebés, remarcó que debido a que es un virus nuevo, no se tiene el tratamiento clínico necesario para enfrentar este problema, lo que pone en un gran dilema a una pareja o a la futura madre, en tener o no al bebé.
“Ahí se recomienda una buena asesoría, obviamente también se le recomendaría una dirección espiritual con alguien que les oriente, aconseje, les haga ver la situación y creo que también una buena asesoría psicológica para que las consecuencias del posible aborto no afecte el estado emocional de la madre”, remarcó.
Rodríguez Reyes puntualizó que en este caso no se rechaza la idea del aborto, ya que hay una razón fundamental y se trata del bien de la madre y del futuro del bebé y aunque un principio fundamental de la iglesia católica es que nadie puede privar del derecho de nacer a nadie, hay situaciones que se tienen que atender, hay ciertas prioridades.