Álvaro Guerrero
El Centro para la Conservación de la Tortuga Marina de la Fundación Yépez se prepara para el arribo de los quelonios, pues en esta ocasión cuando las tortugas lleguen a las playas podrán hacerlo con mayor seguridad, ya que el año pasado hubo un alza de muertes de estos ejemplares, por lo que se plantean realizar proyectos para que estos puedan depositar sus huevos de manera segura y salgan de igual forma, expuso el director de la fundación, Ricardo Yépez Gerón.
“En este momento ya se están sosteniendo algunas pláticas con diferentes dependencias federales, entre ellas principalmente con la Secretaría de manejo del Medio ambiente y con Conapesca, ya que se tiene un proyecto muy interesante…, se está desarrollando un proyecto que se llama ‘Red de varamientos’”.
Con la red de varamientos se pretende reducir los índices de mortandad de los quelonios que llegan a depositar sus huevos en las playas del Golfo de México, puesto que el año pasado las muertes de tortugas causadas por las redes de pesca la mayoría fueron incidentes aislados.
La fundación tratará de concientizar a los pescadores de alta mar para que no dejen sus mallas a la deriva o bien no acercarse al área donde se conducen las tortugas para arribar a las playas, con eso se podrían reducir los índices de muerte de los quelonios con pláticas a los pescadores.
Además de la red de varamientos, se presenta la instalación de la “foto identificación de tortugas marinas”, y se cree que se esté utilizando en la pretemporada de arribo de los quelonios, por lo que la fundación Yépez será la encargada de efectuar esta labor.
Se espera que llegue un sinfín de investigadores internacionales que estén asesorando la fundación con el proyecto de la foto identificación, pues esperan que provengan de España, Inglaterra y de los países Nórdicos, que tienen experiencia con este sistema de investigación.
La otra función que tendrá la foto identificación sería conocer qué colonias de quelonios arriban a las playas de la fundación, se estima que el año pasado haya sido el más alto en cuanto a arribo de tortugas, y esto es derivado a la protección de los quelonios durante más de 50 años por la fundación.