El sentimiento común de las familias de los cinco jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca hace ocho días, es de completa frustración.
Pese a que sus propias investigaciones y gestiones han sido claves para revelar que fue la policía estatal la que los detuvo y desapareció, aun no hay rastros de su ubicación.
Bernardo Benítez Herrera, padre de Bernardo Benítez Arróniz, señala que fueron tres padres de familia, quienes el mismo lunes 11 luego de las tres de la tarde, llegaron a Tierra Blanca alertados por un testigo que señaló que los jóvenes habían sido detenidos por elementos estatales en la carretera federal Sayula de Alemán145, a la altura de una plaza comercial.
Los padres llegaron al punto y ubicaron las cámaras de seguridad, rogaron y convencieron a los comerciantes de entregar los videos, fue así como confirman que a las 11:30 de la mañana del lunes, Susana Tapia Garibo de 16 años, José Benítez de la O de 24 años, Mario Orozco Sánchez de 27 años, Alfredo González Díaz de 25 años, y Bernardo Benítez Arróniz, fueron detenidos cuando iban rumbo a Playa Vicente a solo 116 kilómetros de distancia.
Aunque son ocho videos en total, dos son reveladores, con esta información levantaron ante el Ministerio Público de Tierra Blanca la denuncia 27/2016, y obligaron al MP a conseguir la orden para obtener los videos y se integrará como evidencia en el expediente.
“Primero los vimos nosotros, de lo contrario la autoridad no iba a aceptar que su policía estaba implicada, cuando les avisamos de los videos y del testigo, ellos solo tuvieron que aceptar, no lo pudieron negar, porque nosotros ya los habíamos visto”, dice Bernardo originario de Playa Vicente y de oficio comerciante.
También fueron hasta el destacamento de la policía en Tierra Blanca donde ubicaron la camioneta modelo Ford que se implicaba en el video: “Era la que usaba el delegado, la cambiaron un día después, la tenían escondida, entramos a hablar con el delegado y la tenían escondida, ellos no sabían que sabíamos que eran ellos, no les interesó que viéramos la camioneta ahí y le tomáramos fotos”.
Han pasado ocho días desde entonces, así como la presentación de 40 policías, la detención de ocho elementos, entre ellos el delegado de la Secretaría de Seguridad Pública en la región, el único dato nuevo es que los jóvenes fueron entregados a la delincuencia organizada.
Bernardo Benítez afirma que ellos tienen que estar adelante en la investigaciones, por eso montan guardia 24 horas en la agencia del MP, “para saber primero cualquier dato y estar al tanto de la investigación, sabemos que la autoridad siempre le da largas al asunto, y por eso la decisión de estar detrás de ellos”.
Cada minuto “el mundo se nos viene encima”
Cada minuto que pasa, a los padres “se les viene el mundo encima”, y no entienden muchas cosas, creyeron que su trabajo para adelantar la investigación como la entrega del video, y el testimonio del testigo, iban a agilizar la búsqueda.
Con la investigación iniciada por los padres, se logró prontitud y evidencia clave, “ellos nunca imaginaron que un testigo los iba a ver y avisar, nunca pensaron que había videos y que los veríamos antes incuso que la fiscalía y que eso sería clave”.
Los padres y familiares han seguido investigando por su propio pie, hasta el MP, han llegado testigos que dicen que vieron algo “pero no denuncian por miedo”.
Los testimonios que han logrado los han aportado al caso y al expediente. Los padres que son representados por Bernardo piden cada hora un avance de parte del Ministerio Público.
El patio del MP está convertido en un bunker, para presionar a la autoridad, pero por fuera los familiares hacen sus propias investigaciones y recorridos por las carreteras en busca de los cinco jóvenes.