* Se ha convertido en un polvorín por la encarnizada lucha entre grupos de colonos
Miguel Bautista
Luego de que las diversas directivas han fomentado el divisionismo entre los habitantes y colonos del predio Río Chico, una nueva atenuante se suma al polvorín en que se ha convertido dicho asentamiento humano, pues con la entrada de un conocido líder de colonias en nuestro municipio al control de dicho predio, se está acrecentando el odio entre dos grupos que habitan dicha zona.
Colonos de este lugar, como la señora Socorro X, concedieron una entrevista para dar a conocer los detalles y pormenores que rodean las circunstancias irregulares en que ha caído la compra venta de estos terrenos, pues aseguran que han sido amenazados en más de una ocasión por Rafael Hilario Martínez en desalojarlos con lujo de violencia de sus viviendas si no cumplen sus caprichos y que dicho cerebro logístico se le atribuye al señor Carmelo Flandes Aburto.
“Yo he pagado, 2 veces, 3 con esta, ahí tengo el recibo de la cuenta que cancelaron ahorita, primero pagué 17 mil pesos, y luego 25 mil, y ahora quieren que les pague uno 35 mil, y yo pues ya estaba pagando también al banco, a nombre de ese señor (Armando Aíza Ávalos) que canceló la cuenta, ahí tengo los recibos”.
Exigieron por enésima vez la presencia del dueño y no la de dirigentes o directivas, pues explicaron que de estas administraciones han pasado por lo menos 10 en un lapso de 8 años, recogiendo terrenos y volviéndolos a vender, si no se pagan una y otra vez las cantidades solicitadas por el dueño del lugar.
“De eso si, que vaya a haber un enfrentamiento sí, porque don Rafa también es especial para eso que desde que él entró, puro pleito hay, por eso ya salieron corriendo todos, a su junta también muchos ya no van por eso, también entró otro señor que es un licenciado, dividió a toda la gente, de ahí ya no hizo nada, nosotros hemos limpiado el monte de las calles, pero de ahí el señor nada”.
Finalmente, hizo el llamado a las autoridades para intervenir de algún modo y evitar la tragedia que se avecina, pues con mano firme se podría arreglar todo lo relacionado al mismo, ya que las necesidades de la colonia son varias, pero mientras sigan los pleitos entre unos y otros simplemente se estancará el crecimiento del predio en cuestión.