En el marco del festejo de los Mártires de Río Blanco de 1907, “los líderes charros solo vienen a darse golpes de pecho, y tirar su verborrea política y sin fundamento”, afirmó el líder del Frente Unificador de los Trabajadores Urbanos y Rurales Organizados (Futuro), Jorge González Rojas.
Aseguró que a 109 años la clase trabajadora sigue padeciendo necesidad y hambre, y con la reforma laboral, México se convierte en un paraíso “para explotar la mano de obra de los trabajadores e incrementar el capital de las empresas trasnacionales y de la banca privada”.
A unas horas de que en el vecino municipio de Río Blanco se realicen los actos conmemorativos al 7 de Enero de 1907, añadió que el panorama en México para este año, se ve triste y lamentable.
“Ese es el escenario en que veremos transcurrir un 7 de Enero más”, porque los trabajadores en México, “seguimos siendo esclavos, pero ahora de una forma moderna, de una manera perversa de explotación laboral; hoy la clase trabajadora aun es víctima de explotación laboral”.
Como cada año, en Río Blanco, autoridades municipales y el sindicato CROC, el último que representó a los textileros, organizan su evento conmemorativo, en que llega algún representante de gobierno del estado, autoridades laborales, y algunos líderes obreros estatales y locales.
De estos últimos principalmente dijo: “Seguramente llegarán a darse golpes de pecho, a la verborrea política y sin fundamento, sobre todo porque estamos en un año electoral”.
Es no solo triste y lamentable, sino doloroso para las clases populares y obreras, dijo González Rojas, porque la fecha no es solo una declaración política, sino que se va a recordar que padecemos del mismo dolor y sufrimiento que hace 109 años, porque la clase trabajadora sigue padeciendo junto con su familia, de necesidad, de hambre, de recursos insuficientes para dar a sus hijos lo necesario en cuanto a salud, educación, esparcimiento.
Y añadió, el poder ejecutivo y legislativo, se han encargado de que la nueva reforma laboral esté en función de las explotación de las clases trabajadoras, y privilegia al capital trasnacional, “así como algunos países son paraísos para el lavado de dinero, así México es paraíso para explotar la mano de obra de los trabajadores e incrementar el capital de las empresas trasnacionales y de la banca privada”.
El representante de Futuro, se refirió incluso a la estatua de Porfirio Díaz en la Plaza Bicentenario de Orizaba, “está fuera de lugar y de contexto histórico en esta zona, porque bajo su orden se mató a trabajadores de la textilera”.
Fue una fecha en que los obreros murieron, las familias sufrieron el dolor de quedar huérfanos, de quedar viuda, “y en el actual modelo económico, quien padece más, es la familia, las esposas que deben estirar el gasto, los hijos que tienen que dejar estudios para trabajar”.
De manera que en su opinión, no ha cambiado mucho el panorama de hace más de un siglo, al que se vive ahora, para millones de trabajadores cuya mano de obra es explotada por los grandes capitales.