* Atenciones en el área de urgencias del IMSS se debe a complicaciones por enfermedades propias de la temporada
Miguel Bautista
Luego de instalarse la temporada invernal en la entidad, los casos que más se reportan al servicio de urgencias sin serlo son complicaciones de las enfermedades respiratorias, esto al igual que en otras clínicas de estas instituciones e incluso del Sector Salud, confirmaron médicos que laboran en dicho instituto, disparándose el número de menores y personas adultas de 60 años hasta en un 30 por ciento con problemas de enfermedades en las vías respiratorias.
Los médicos que prefirieron omitir sus generales por carecer de autorización para conceder entrevistas, informaron que es en esta temporada cuando se eleva el número de consultas de menores con este tipo de problemas por cuestiones propias de la temporada invernal.
"Como ya se ha dicho, muchas veces son los niños menores de 5 años y adultos mayores los más susceptibles a cuadros bacterianos en vías respiratorias, es por ello que a esta población conocida como la más susceptible se recomienda especialmente las vacunas de la influenza y evitar este tipo de padecimientos propios de la temporada", detalla.
En otro orden de ideas, los médicos insisten en que la mayoría de cuadros sintomatológicos se debe a gripes, resfriados, cuadros de tos y algunos otros padecimientos menores, sin embargo, son pocas las personas que llegan a necesitar un tratamiento, salvo aquellas que a pesar de las recomendaciones toman a la ligera esta temporada invernal y llegan a presentar cuadros en pacientes como bronquitis, asma pulmonar, entre otros.
Los entrevistados también expusieron que los repentinos cambios climáticos que se han presentado en la entidad en los últimos días, tanto en la madrugada como por la noche, han provocado que se compliquen los procesos infecciosos como neumonías, amigdalitis y otitis.
Por otra parte, emitió recomendaciones pertinentes o acordes a dicha temporada, ya que la ciudadanía debe protegerse con ropa abrigadora, disminuir el consumo de productos muy helados e incluso consumir gran cantidad de agua, tener una alimentación rica en frutas y verduras principalmente en cítricos, y atenderse con un profesional de la salud antes que automedicarse.
