
* El Tribunal Unitario Agrario del Trigésimo Primer Distrito con residencia en la ciudad de Xalapa, inició procedimiento en contra de Victorino Mota Arcos, el licenciado Carlos Joaquín Rincón Montes y demás cómplices
Sorprende a quienes señalan como los verdaderos invasores del Predio Santo Tomás la demanda de la señora Francisca Alcaide de Jesús, representante común del grupo de posesionarios legítimos de la colonia Santo Tomás ante la Dirección General de Patrimonio del Estado, contra las señoras Bringas Olivares, quienes se dicen propietarias del predio mencionado y contra el licenciado Carlos Joaquín Rincón Montes que se llama representante legal de las hermanas Bringas Olivares, este último acusado de proceder ilegalmente con la venta de lotes, defraudando a todas las personas que engañaron con la compra de terrenos de manera ilegal.
Ante esto, el Tribunal Unitario Agrario del Trigésimo Primer Distrito con residencia en la ciudad de Xalapa dio resolución a la demanda 725/2015-31 interpuesta por Alcaide de Jesús, ordenando tajantemente que la Dirección de Patrimonio del Estado suspenda todo tipo de trámite relacionado al Predio Santo Tomás, hasta en tanto no se resuelva en definitiva el fondo del asunto, destacando que la audiencia de ley se tiene programada el día 29 de enero del 2016.
Dicha audiencia será pública y abierta para que asistan todas las personas que así lo deseen, especialmente las que han sido defraudadas por Rincón Montes así como también puedan proceder legalmente contra el líder Victorino Mota Arcos y otros que se denominan directivos de este presunto grupo invasor, mismas personas que podrán denunciar ante la fiscalía municipal correspondiente.
Todo esto luego de que Alberto Pérez Gasca, magistrado del Tribunal Unitario Agrario del Trigésimo Primer Distrito con residencia en la ciudad de Xalapa, el pasado 8 de diciembre decretara la medida cautelar correspondiente el día 10 de diciembre de este año.
Resta esperar qué pasará a futuro con este tema, además de conocer la postura de las familias que de buena fe compraron un pedazo de tierra y ahora estarían en la posibilidad de perder lo que consideran su patrimonio.