* Protocolos de actuación policial deben cumplirse para evitar consecuencias
* Fiscales confunden este nuevo sistema con el anterior
Miguel Bautista
Continua la confusión entre el nuevo sistema de justicia penal y el anterior, lo cual podría resultar costoso e incluso dañino, de acuerdo a su experiencia en muchas de las ocasiones se sigue mezclando entre unos y otro el marco legal, dando como resultado en ocasiones la indefensión de los ciudadanos, reveló Julio César Aguilar Palestina.
El también abogado de profesión expuso que uno de los principales problemas que enfrenta el nuevo sistema de justicia penal acusatorio es que se mezcla el viejo sistema con el nuevo, en el anterior marco legal existía la figura del agente del Ministerio Público y sus oficiales secretarios, quien tenía la decisión sobre las investigaciones eran los agentes del Ministerio Público, en el nuevo sistema acusatorio adversarial tenemos la figura del fiscal de distrito que funge como coordinador y los fiscales investigadores de delitos diversos de justicia alternativa y de responsabilidad juvenil, todos los fiscales son independientes en la toma de decisiones jurídicas, ya que son ellos los responsables únicos de la carpeta de investigación.
“Uno de los errores más comunes y donde mezclan el sistema viejo con el nuevo es que a los fiscales no se les ha dado la libertad dentro de sus carpetas, ya que siguen recibiendo órdenes directas del fiscal de distrito, como simples secretarios”.
Atribuyó a que esta acción podría en algún momento dado viciar el procedimiento legal, ya que un fiscal de distrito no puede dar órdenes directas a un fiscal investigador como normalmente ocurre en algunos casos, ya que como abogados, se tiene la necesidad de acudir al fiscal de distrito y conseguir dichas autorizaciones, pues los fiscales al menos en este municipio no tiene las libertades que marca el artículo 29 de la ley orgánica y/o reglamento de la fiscalía, donde se les brinda la autonomía directa para resolver todo lo relacionado con sus carpetas de investigación, por lo que el fiscal de distrito solo está facultado para la organización y buen funcionamiento de la dependencia.
Otro de los errores comunes -según su perspectiva-, es cuando se detiene a un individuo y se le priva de la libertad de manera oficiosa por la comisión de un delito grave, pues hay ciertos criterios que se deben tomar en cuenta y que no lo hace por ejemplo si el inculpado es una persona con un modo honesto de vida y el cual tiene su domicilio dentro del municipio y es conocido como una persona honorable, el fiscal tiene la facultad de ponerlo en libertad sujeto a investigación dándole a conocer que no se puede sustraer de la acción de la justicia, caso contrario a una persona que es visitante ocasional en el municipio debiéndosele privar de la libertad, pues es más seguro que huya de la acción de la justicia, causales previstas por diversos numerales o criterios que deben tomarse en cuenta en los términos de los artículos 140, 137 y 167 del Código Nacional.
Así también debe haber más capacitación para las corporaciones policiales que al momento de hacer la detención pongan a disposición inmediata al detenido, ya que si esto no acurre se deja la posibilidad de que el inculpado sea puesto en libertad aun siendo culpable, así también no violentar las garantías numeradas en el artículo 16 constitucional, finalizó.
Policías están más vigilados
Con el nuevo sistema de justicia penal, los elementos de la Policía Municipal están obligados a cumplir con ciertas normas de profesionalización para ejercerlo, sin embargo este mismo sistema ha dado pie a la liberación de personas acusadas por delitos menores. Situación que queda en manos de los fiscales, refirió el comandante de la Policía Municipal, Luis Fernando Antonio Pérez.
“Somos los primeros respondientes cuando llegamos a un hecho delictivo, somos los primeros en tomar los datos de todo lo que existe, por tal si hay personas detenidas se deben ocupar los protocolos establecidos en los sistemas de justicia, y ciertamente estamos más supervisados por la ciudadanía, tan es así que si hay una detención ilegal me fincan una responsabilidad legal”, asegura Antonio Pérez.
Entre los protocolos a seguir se encuentran acciones como: el uso racional de la fuerza, insultos verbales, leerles los derechos al imputado o presunto al momento de la detención, leerle sus derechos y dejar elaborado un informe escrito o informes que se deben presentar a los encargados de impartir justicia.
Explicó que la liberación de un gran número de personas en este nuevo sistema de justicia penal obedece a que así lo marca el código penal de procedimientos penales, que todos los hechos delictivos que estén marcados como no graves son causales de libertad, buscando en todo momento la conciliación y/o reparación del daño.
“En este sentido no es problema de los fiscales, si bien es cierto el nuevo sistema de justicia penal viene a resolver muchos problemas, como el aminorar la problemática de tener cárceles llenas de personas que presuntamente son inocentes esto por no darle un seguimiento como tal, tan es así que si llegamos a un juicio oral está presente el MP, la parte aprehensora, jueces, la parte defensora y el imputado y ahí se va a determinar la responsabilidad del mismo”.
Dijo que los elementos policíacos no ven una dificultad en este sentido sino que a partir de ahora se deben poner en práctica todos los nuevos protocolos que se enseñan en la academia, o lo concerniente a cursos que se han establecido en todo el país y deberán ser llevados a la práctica en los reglamentos vigentes.
Por último, dijo que los elementos policíacos también se concientizan de que el trabajo policial se está profesionalizando y deben estar a la altura del mismo, con cambios obligados concernientes a normas establecidas y apegadas a derecho, por lo que exhortó a que sigan confiando en la acción de la justicia, pues poco a poco se estará tratando de mejorar en este sentido con mejor servicio a la población a civil, concluyó.