Luego de que la familia del trabajador de la empresa cervecera Corona, Juventino Triano Zavala, presentara formal denuncia en el municipio de Las Choapas, por la desaparición del mismo, y con la sospecha de que su cuerpo estuviera dentro de la bodega que explotó la madrugada del domingo, la Fiscalía Regional de Justicia autorizó ingresar al inmueble para iniciar con la búsqueda, y efectivamente lo encontraron calcinado.
Gracias al trabajo de la fiscal Altagracia Márquez Martínez, se agilizó el proceso de búsqueda en el área del siniestro, con personal de Servicios Periciales de la FGE auxiliados de una máquina retroexcavadora.
Después de una hora de búsqueda, debido al olor que emanaba del cuerpo, se logró encontrar el cadáver ya en estado de descomposición y parcialmente quemado.
Cuando se confirmó el hallazgo, decenas de curiosos rodearon la bodega mientras autoridades se aprestaban a recuperar el cuerpo, pues estaba sepultado por gran cantidad de vidrios rotos y pedazos de cartón.
Los familiares, mientras tanto, fueron avisados y hasta la zona arribó su madre, la señora Sebastiana Zavala Pérez, así como la esposa del occiso y sus hermanos.
La joven viuda y madre de un niño de apenas 11 meses de edad, necesitó recibir un tranquilizante al momento de la búsqueda y recuperación del cuerpo, puesto que sufrió una crisis nerviosa.
Finalmente el cuerpo fue recuperado y se trasladó hasta la funeraria Eben-Ezer, lugar en donde por la mañana del martes se le practicó la necropsia de rigor, para finalmente ser entregado el cuerpo a los familiares, mismos que iniciaron la velación por la tarde, en la calle Limones, de la colonia 1005, aunque sólo por poco tiempo debido a que los restos del trabajador ya se encontraban en avanzado estado de descomposición.
