Con casi media decena de fallidos desalojos y aproximadamente medio siglo de litigios, “La Palma”, ubicado a casi 20 minutos de la cabecera municipal, en dirección a Martínez de la Torre, se ha convertido en un lugar de incertidumbre, tanto para las familias que habitan en la zona, como para la persona que asegura ser dueño de las poco más de 90 hectáreas que conforman el predio.
Aunque algunos consideran que la Palma es ya una contrariedad social, la realidad es que aquí todo queda resumido en un problema legal, en el que el Gobierno ha tenido mucho que ver, porque desde el año 2000, cuando se reabrió el caso, se han estado dando sentencias judiciales que no se han acatado y que le favorecen a un hombre que se llama Pablo Aguilar Loyos, el propietario del terreno invadido.
El desinterés del Gobierno ha generado serios problemas y La Palma se ha convertido en un predio donde la violencia se desata cada vez que llega la policía a querer realizar algún desalojo, como el que se dio precisamente este miércoles, cuando un contingente de aproximadamente 200 elementos de la Fuerza Civil y Secretaría de Seguridad Pública quisieron sacar a las familias que mantienen la posesión del terreno.
Las sentencias y los problemas legales que se han dado en la Palma están explícitos en el expediente 254/2000/II integrado en el Juzgado Civil de este Distrito Judicial, donde se ha agotado prácticamente todo, por lo que algunos especialistas en materia de derecho aseguran que el caso está ya por cerrarse, y que esto podría terminar con la separación del cargo de funcionarios estatales que no han cumplido con sus deberes.
Pero mientras el caso no se cierra, y en tanto las autoridades sigan evadiendo responsabilidades, las más de 40 familias que habitan en el predio tendrán que seguir aguantando esa incertidumbre generada por el Gobierno, que hasta este momento no muestra interés por resolver este problema, mismo que involucra directamente al señor Pablo Aguilar Loyos, quien supuestamente se niega a negociar con el grupo que tiene la posesión de las tierras.