Álvaro Guerrero
Las empresa transnacionales que se han establecido en Martínez de la Torre, son las que nunca brindan espacios laborales a personas que poseen una discapacidad, sabiendo que éstas se encuentran totalmente preparadas para realizar una actividad laboral, argumentó la encargada del área laboral de los jóvenes del CAM 58, Yolanda Echavarera.
Expuso que “desgraciadamente no contamos con el apoyo de empresas que se puedan decir internacionales, muchos nos han dicho que por sus condiciones o su política de trabajo, que personas con discapacidad no entren ahí, lo que si nos han permitido es que conozcan el lugar, que vayan a hacer algunas prácticas, pero así como empleos para chicos con discapacidad… ninguno”.
Detalló sobre las negativas de las empresas, “ellos nos han manifestado que les vaya a pasar algo, que tal si se caen, se lastiman, entonces yo creo que más que nada es eso, porque al no conocer lo que el joven puede hacer, es como una barrera para ellos, para que sean autosuficientes, autónomos”.
Precisó que en vez de negarse las empresas y no dar empleos, deberían brindar espacios a las personas que tienen una discapacidad, lo que ocasiona que se sientan marginados y discriminados por su condición.
Sin embargo, las empresas que han nacido dentro del municipio si les brindan esas oportunidades para que estos jóvenes puedan desarrollarse laboralmente, siempre y cuando cumplan las condiciones, además de que el salario que se les brinda es similar al de los demás trabajadores y son tratados de igual forma.
Destacó que para el joven que tiene una discapacidad, antes de llegar al mundo laboral tiene que pasar por varios procesos, de los cuales están: estudios psicológicos, las habilidades con las que cuenta la persona, la preparación en algún área laboral, entre otras.
Indicó que el aprendizaje ya no lo ejercen dentro de la institución, ya que han visto que la mejor forma es estar en un lugar laboral, por lo cual les han ayudado demasiado a que puedan ejercer su actividad.
Las personas que no han sido contratadas, buscan la forma de autoemplearse, puesto que dentro del CAM se les ha enseñado repostería, artesanías y otras actividades, que incluso han estado vendiendo en las calles y que han adquirido sus productos por la calidad que poseen.