* Raudel García Pérez salió prácticamente huyendo para no atender demandas de productores
Facundo Bartolo Salazar
El conocido funcionario de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) no da la cara ante los campesinos, quienes acuden a sus oficinas del distrito 003 de Desarrollo Rural para turnar sus solicitudes de apoyo y en su caso los avances que llevan las mismas, se quejaron inconformes, quienes dijeron tener conocimiento de que durante la movilización de cafetaleros realizada en la presente semana el funcionario salió huyendo cual si fuera un delincuente, quizá saltando muros y ventanas, con tal de no atender las demandas de los productores.
Los campesinos, quienes omitieron sus nombres por temor a represalias de Raudel García Pérez, quien parece gozar de toda impunidad, dijeron estar muy molestos por esa actitud adoptada por el servidor público que olvida su vocación, y al conocer que los cafetaleros tomarían el pasado lunes todas las oficinas de Desarrollo Rural en el Estado, salió prácticamente corriendo de su despacho ubicado por el camino hacia Novara, para esconderse en el Centro de Apoyo al Desarrollo Rural (Cader) que está rumbo al Mirador, donde despacha Fermín Salas, otro funcionario que solamente se dedica a las simulaciones, en perjuicio de los campesinos.
Hasta ese lugar acudieron los campesinos para manifestar sus inconformidades, sobre todo las promesas incumplidas de apoyo a los productores cafetaleros, sabiendo que Raudel García Pérez estaba escondido en ese lugar, habiendo dejado su vehículo en el estacionamiento de conocido centro comercial localizado en las cercanías. Fue precisamente de ahí que los campesinos afirman que salió huyendo el servidor público, sin tener siquiera la atención de escuchar lo que tenían que comunicarle, de acuerdo con las facultades que le competen.
Es por ello que los quejosos lamentaron que los funcionarios de la Sagarpa estén cortados con las mismas tijeras, pues dijeron estar enterados que en fechas recientes el propio delegado estatal se puso furioso y dejó con la palabra en la boca a los asistentes en una reunión de productores, para después salir huyendo de los planteamientos y solicitudes no cumplidas.