* Zozobra en derechohabientes por posibles movimientos en clínicas de atención
Miguel Bautista
Cerca de 60 pacientes que reciben tratamiento de hemodiálisis en la clínica San Judas Tadeo de este municipio, como un servicio subrogado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se muestran preocupados ante los supuestos cambios que vendrían en torno a la atención que reciben, pues el Hospital Regional de Zona número 28 les ha notificado que dicho servicio será suspendido.
Derechohabientes que prefirieron omitir sus generales tuvieron una reunión este jueves en las oficinas del IMSS para aclarar este punto, y a su vez para exigir que no los cambien a las Clínicas Periféricas y Ambulatorias, pues no cuentan con los recursos suficientes para sus traslados y viáticos, además del problema que representa para los familiares en muchas ocasiones dejar su día laboral, lo que aseguran prácticamente los condenarían a muerte.
Una de los pacientes aseguró que han formado un comité para dialogar con el IMSS sobre esta situación, como ya lo han hecho en repetidas ocasiones, por lo que únicamente piden que se atiendan las dudas sobre este cambio forzado.
“Vamos a ver todo llevándolo al diálogo para la atención del riesgo de nuestras vidas como pacientes, como personas y como ser humano que todos somos”, indicó la entrevistada.
La señora Julia explicó que hasta la fecha reciben atención en la Clínica de Hemodiálisis San Judas Tadeo de esta ciudad, en donde, aseguran, están muy contentos pues sus instalaciones están adaptadas a todas las necesidades de los pacientes; además de que resulta una zona de confort por tener sus instalaciones en Martínez de la Torre, sin embargo, ahora los quieren cambiar a otras clínicas para ahorrar los servicios subrogados que esto representa, por lo que habrían de trasladarse hasta la ciudad de Poza Rica o al puerto de Veracruz.
“En mi caso a mí me rompen una rutina que yo ya tengo, pues son tres veces por semana las que tenemos sesión, entonces si a mí me toca en horarios específicos y nos mandan a otro lado sencillamente mi esposo ya no recibiría atención, porque él ya no puede caminar y yo tengo que trabajar y llevarlo a sus sesiones, eso es lo que no ven los médicos, la dirección general del IMSS, porque no podemos decir que son los directivos de Martínez, ellos nos han echado la mano”.
Hacia al final de la reunión que fue a puerta cerrada, se logró saber que momentáneamente seguirán siendo atendidos en esta misma clínica por dos meses más, en las que el administrador de la clínica particular se mostró flexible y extendió una prórroga, pues aseguran que el término del contrato vencía el 1 de noviembre de 2015, sin embargo, serán atendidos hasta el mes de diciembre, siendo acordada nuevamente una cita con los derechohabientes en la dirección del IMSS el 25 de noviembre para que conozcan el resolutivo final que habrían de enfrentar en esta enfermedad y el peregrinar al que estarían destinados.
