* Se requiere supervisión de quienes ocupan los locales de la plaza San Juan
Álvaro Guerrero
Ante los comentarios que hizo hace algunos días un líder de comerciantes, en donde precisaba que existían comercios en su total abandono en el mercado Rosendo Topete Ibáñez de Martínez de la Torre, el secretario general de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) Román Guerrero Carmona, comentó que es una vil falacia de que se encuentren abandonados algunos establecimientos, y que son 11 locales que se ocupan como bodegas.
De lo anterior argumentó que, “no precisamente están abandonados, son de algunos compañeros que tienen dos o más locales, que no les alcanza para tener su mercancía al estar ofreciendo y optan por tener algún local donde guardar la mercancía, de una manera u otra no se debe hacer pero estoy manifestando que no están en abandono, no son bodegas que estén causando algún problema en si al mercado”.
Refirió que las acciones que toman los locatarios en mantener guardada su mercancía en otros establecimientos del mercado, se debe al poco espacio que tienen algunos locatarios, ya que las dimensiones de cada local son pequeñas para almacenar una diversidad de mercancía, por lo optan por efectuar tal acto en situarla en otro local.
Detalló que algunos de sus compañeros vendedores tienen locales enormes, pero están pagando por varios locales, pero por tener recursos económicos suficientes pueden surtir su mercancía en todo el establecimiento, indicó que aproximadamente las dimensiones de cada local van desde 2.5 y 3 metros para algunos establecimientos y no les es suficiente.
Mencionó que no se vuelve preocupante que se tenga mercancía guardada en algún local, pero por otro lado se vuelve alarmante que comercios de un solo giro empiecen a cerrar sus locales, lo cual ocasiona que los demás comercios puedan realizar la misma acción de por fin clausurar sus negocios.
Pero por otro lado, la plaza San Juan tiene un peor problema en sus establecimientos, puesto que ahí se tiene en total abandono algunos locales por la situación económica y optan por clausurar el lugar, lo que se convierte en una bodega de la mercancía que se ofrecía en el lugar.
Agregó, “hace falta una buena coordinación por parte del Ayuntamiento para que investigue quien de una u otra manera no está ocupando, o no está haciendo el esfuerzo por ocupar sus espacios, que el Ayuntamiento vea alguna manera, que ponga módulos por decir, de cobros de electricidad o cobros de agua, pero que de una y otra manera la gente pase a hacer sus pagos y se interese por alguna mercancía que ofertan los compañeros”.
Explicó que es necesaria una mayor difusión para la plaza y el mercado, para que los locatarios de cada inmueble puedan obtener buenas ganancias económicas, y no estén buscando la puerta fácil que es cerrar su pequeño patrimonio familiar.