* Precios a distintos padecimientos están siendo evidenciados en tecnología móvil
Miguel Bautista
Una nueva sacudida se espera a corto plazo, advierten los integrantes de la disidencia en defensa del sector salud de este municipio, y es que advirtieron sobre el posible cobro de cuotas en el Instituto Mexicano de Seguro Social, las cuales están siendo dadas a conocer a través de tecnologías móviles como teléfonos celulares o redes sociales.
Aunque temerosos, los integrantes de dicho movimiento señalan que los cambios venideros en materia financiera para los distintos tratamientos o padecimientos en los pacientes podrían venirse a establecer apenas inicie el próximo 2016, pues se sabe del riesgo que tienen las instituciones de seguridad social, como IMSS e ISSSTE, de sufrir una quiebra financiera.
Indicaron que con estas y otras estrategias que se están evidenciando a nivel nacional, se está tratando de darle viabilidad a un proyecto que afectará a miles de mexicanos y que los servicios especializados en salud en realidad los colocaron en riesgo de desaparecer, pues ahora tendrán otro tipo de servicios mediante empresas que cobrarán estos tratamientos a precios estratosféricos, advirtieron.
“Intencionalmente o no, están dejando que ambas instituciones se deterioren, que pierdan el apoyo social y la confianza, para más tarde justificar la necesidad de reformarlas por inviables”, indicó una trabajadora que prefirió omitir sus generales por miedo a ser amonestada o rescindida.
Como ya se ha tocado en otras notas informativas, se busca que los servicios de salud se unifiquen, abordando un seguro universal pero solo de las enfermedades básicas, por lo que este sistema no garantizaría una mayor cobertura de la seguridad social, por el contrario, sólo daría entrada a que los precios que ya se están manejando comiencen a afectar inmediatamente el bolsillo de los ciudadanos.
Agregaron además que se podría estar percibiendo el inicio de esta decadencia con las innumerables consultas en los hospitales que corresponden a esta institución, pues se advierte de la presión financiera que proviene de una demanda creciente de servicios de salud, situación impulsada además por las transiciones demográfica y epidemiológica que presenta el país.