* No importa la edad todos debemos ser responsables de nuestra sexualidad
* Padres de familia deben trabajar con el Sesver
Brenda Pérez Aguilar
Al dejar en claro que el embarazo es una condición de vida, más no una enfermedad, Luis Alberto Ayala, coordinador estatal del Programa de Atención a la Salud de la Adolescencia, dijo que un embarazo puede poner en riesgo la vida del adolescente y aunque no es un problema exclusivo del país, sino a nivel mundial, en Veracruz hay cerca de 25 mil embarazos adolescentes al año. Por ello, la Secretaría de Salud de Veracruz brinda la atención garantizada a todas las embarazadas como una prioridad.
“También les ofrecemos métodos anti-fecundativos suficientes para que puedan decidir sobre un segundo embarazo o no y actividades de promoción específica con el apoyo de sexólogos educativos que tenemos en todo el Estado, cubriendo los municipios con mayor número de embarazos, esto con el apoyo de maestros y padres de familia para que el mensaje llegue a los adolescentes”, precisó, esto previo al corte del listón inaugural de la Novena Semana Estatal del Adolescente realizada ayer por la mañana, en el parque Miguel Hidalgo de Villa Independencia.
Una situación muy dolorosa de reconocer y que no se puede esconder, reveló el funcionario de la Secretaría de Salud, quien estuvo acompañado del diputado local Eduardo Sánchez Macías y el alcalde Rolando Olivares Ahumada, es que un porcentaje alto que no se puede registrar son de mujeres que se embarazan antes de los 15 años, que son producto de una violación sexual, pero lo más preocupante es que esta violencia sexual se da por personas cercanas a la familia o dentro de la familia.
“Entonces aquí ya tenemos una situación que ya no es de embarazo, ni de anticoncepción, ni de información, sino de violencia dentro del hogar, lo que es difícil de reconocer, porque si la familia es el grupo social que debe de proteger a los hijos entonces ¿quién les garantiza esta protección?”, lamentó.
El mensaje es muy claro y enérgico con las familias, porque se tienen que responsabilizar de los hijos, brindarles el cuidado y evitar que estas situaciones lleguen a pasar.
“La Secretaría de Salud está al tanto, atiende el embarazo, informa a las autoridades judiciales de la violencia sexual en caso de ser así, atiende los casos después de la violencia, nos hacemos cargo de todo lo que debería de hacer la familia”, subrayó.
Una de las principales dificultades del Sesver, es que las familias no se han comprometido, porque cuando los hijos ya requieren de información sexual, por pena o por prejuicios, los papás se la niegan y es cuando vienen los problemas.
“Una de las luchas que tenemos particularmente son las familias y ese es el principal reto que tenemos: sensibilizar a la población, y para eso son este tipo de actividades con el objetivo de difundir los servicios básicos de salud, las actividades de promoción y hábitos saludables en la población joven, principalmente de información sobre sexualidad”, concluyó.