*Están conscientes de que los glaciares están desapareciendo y que sin esa agua no funcionarían las empresas de una gran parte de Veracruz
* Reconocen que persiste la tala clandestina
Orizaba
(AVC) Los empresarios de la zona centro de la entidad que forman parte de la Asociación de Industriales del Estado de Veracruz AC (Aievac), están conscientes del peligro que hay en la zona de quedarse sin agua ante la desaparición de glaciares en el volcán Pico de Orizaba, por eso hay varios de ellos que le están invirtiendo a los trabajos de reforestación, y aunque saben que es imposible hacer crecer árboles en una zona donde todavía existe la tala clandestina, no dejan de realizar su esfuerzo.
Así lo aseguró Edgar Chahín Trueba, directivo de la planta Talleres y Aceros SA (Tyasa), una de las más importantes y grandes en esta región de las altas montañas, y empresa miembro de Aievac desde hace años.
“El problema del agua es un programa muy grave; nosotros somos industriales, aspiramos a que nuestros hijos regresen a invertir en esta zona, y no puedes ser industrial si no hay agua”, indicó.
Tampoco nos hemos dado mucha cuenta de la cantidad de captación que ha perdido el Pico por la deforestación, pero “es espantoso”, afirmó.
Además de Tyasa, refirió que hay varias industrias de la zona que actualmente se abastecen de agua proveniente del volcán, pero también saben que “la tarea es gigantesca, y si todos pasamos por problemas, pues tampoco hay muchos recursos”.
“Cuando menos hay algo importante, pues el Pico de Orizaba es algo que ya está en la agenda de mucha gente, especialmente de las Secretarías que tienen que ver con eso; entonces, poco a poquito vamos haciendo labores; además la naturaleza se puede recuperar, la cosas es dejar que se recupere, porque ni eso dejamos”, externó Chaín Trueba.
Y reiteró que sí es preocupante el hecho, pero también es muy recuperable la zona; además, deben estar conscientes de que “reforestar no es sólo sembrar arbolitos”.
Incluso también saben que la gente que va a cortar árboles en la zona del Pico no es gente mala, cuando es de las propias comunidades, “lo hacen por miseria, es gente que está a nivel de subsistencia. El problema es la gente que les paga nada y una parte hasta con alcohol”.
Incluso saben que hay personas que llegan “ya no a subsistir, sino a talar verdaderamente”, y ante ello no pueden hacer mucho, porque la clandestinidad los ampara.
Finalmente, Chahín Trueba indicó que pese a todo lo anterior, en los años que llevan haciendo algún trabajo en la zona del volcán Pico de Orizaba han logrado ver avances, pues hay áreas que sí están recuperándose: “20 centímetros por año vemos crecer un árbol, estamos hablando de que eso lo verán mis tataranietos, pero hay que empezar, porque el problema es no empezar”.
