Brenda Pérez Aguilar
El problema más grande de la obesidad, la cual padece gran parte de la población, desde niños hasta adultos mayores, es que le abre las puertas a otros padecimientos crónicos degenerativos como la diabetes, hipertensión y las dislipidemias, destacó el coordinador jurisdiccional del Programa del Adulto Mayor, David Ángel Meléndez Vázquez.
Pero por si fuera poco, remarcó, los latinos tienen una predisposición genética a la diabetes, de tal manera que si dejan que la obesidad de apodere de la población en automático, estarán más cerca de la diabetes.
“Y ya es cuando nos sube la presión, hay dislipidemias, hay síndrome metabólico y muchas complicaciones y muertes a temprana edad. Decían los maestros que la diabetes es la madre de todas las enfermedades, porque les va haciendo daño micro vascular, o sea en los pequeños vasos, les va afectando la retina y se van quedando ciegos”, dijo.
Meléndez Vázquez, indicó que los diabéticos pierden la vista por la glucosa alta, no por la insulina, porque todos tienen insulina, que es la llavecita para que la glucosa pueda entrar a la célula y los diabéticos quedan ciegos por la cronicidad por la glucosa alta que va afectando los pequeños vasos.
“Ahí hay daño a la retina, renal, a las extremidades, principalmente a las inferiores y por ello se sabe que hay una amputación a una pierna, insuficiencia renal, ceguera y ya ni se diga de los infartos cerebrales, de miocardio, de extremidades inferiores”, enfatizó.
En este sentido, el funcionario del Sesver, invitó a la población en general para que acuda a su centro de salud, se detecte su glucosa, presión, porque muchas veces algunos diabéticos les dicen de su enfermedad ya cuando tienen años con ella y están muy descontrolados.
“Desgraciadamente cada vez son más frecuentes las complicaciones de la diabetes, la hipertensión, la obesidad y las dislipidemias, prueba de esto, es la cantidad de personas obesas que podemos ver en la calle, quienes se están acercando a todos los padecimientos antes señalados”, concluyó.