Miguel Ángel Martínez Salgado, junto con Pablo Anaya Rivera, hundió al ayuntamiento de Poza Rica y ahora hará lo mismo con el dinero de los tecoluteños; pues sólo viene a “hincharse” los bolsillos; el Cabildo, cómplice
Redacción
Tecolutla, Ver.-En grave riesgo se encuentra el dinero del pueblo de Tecolutla, el cual es manejado por dos “fuereños”; el primero, el presidente municipal, Wenceslao Santiago Castro, quien es de Oaxaca; el segundo, su tesorero municipal, Miguel Ángel Martínez Salgado, es un secreto a voces que este último, junto con el ex alcalde de Poza Rica, Pablo Anaya Rivera, colapsaron y endeudaron al ayuntamiento de esa ciudad petrolera, antes se dice que amasó una cuantiosa fortuna al fungir como tesorero en la administración de Jorge Elías Rodríguez.
Miguel Ángel Martínez Salgado ocupó el cargo de tesorero del ayuntamiento de Poza Rica por dos ocasiones, sólo para enriquecerse a costillas del presunto manejo fraudulento de los recursos que ingresan diariamente a las arcas municipales, mismos que se dice que depositaba y retenía en instituciones bancarias a cambio de fuertes estímulos económicos, el autollamado “mago de los números”, Miguel Ángel Martínez Salgado, de ser un simple “pelagatos”, se convirtió en uno de los más prósperos empresarios de Poza Rica.
Lo anterior, luego de terminar una gestión de cuatro años como tesorero en la administración de Jorge Elías Rodríguez, donde amasó una importante fortuna y después, durante la administración que encabezó Pablo Anaya Rivera, fue en este periodo en donde ordenó la apertura de varios bares y cantinas, a través de negocios por debajo del agua que le reditúan buenos dividendos, además de “manosear” las licitaciones para favorecer a las empresas que son sus incondicionales.
El ex alcalde, Marco Aurelio Alarcón Trueba, que con su silencio se convirtió en cómplice de Anaya Rivera, señalado de desviar recursos del ayuntamiento en contubernio con Salgado Martínez; en aquel entonces se opuso junto con el Cabildo a que saliera huyendo de la tesorería, pues ya llevaba las maletas llenas, por lo que no le aceptaron su renuncia bajo el argumento de que se sentía “enfermo, presionado y tensionado”.
Con la intención de “salir huyendo”, cuatro meses antes de que concluyera la administración municipal de Poza Rica, y para no ser llamado a cuentas, bajo la excusa de que se encontraba “delicado de salud” y que necesitaba de un catéter para tener una función vital adecuada para sobrevivir, el ex tesorero municipal se “rajó” y quiso salirse del barco que hundió junto con Anaya Rivera y así evitar rendir cuentas.
Hoy su “gravedad” se le olvidó, pues tiene cuatro años para saquear a manos llenas la tesorería de Tecolutla, en complicidad con Santiago Castro, quien de entrada ya enseñó “el cobre”, pues todo el combustible para las unidades del ayuntamiento lo carga en la gasolinera de su propiedad, que se encuentra en la entrada a esta villa; vaya suerte la de los tecoluteños, quienes una vez más verán cómo se roban el presupuesto del municipio.
