* Ejidos censados dan resultados negativos a la formación de grupos de trabajo
Miguel Bautista
En los censos que competen a la Procuraduría Agraria sobre los núcleos formados de mujeres rurales que se organizan para trabajar en proyectos de cualquier índole se han llevado la sorpresa de que han encontrado desorganización, y en muchos casos el proyecto ya no existía, dichas encuestas son realizadas dentro de los 22 municipios y ejidos que competen a dicha dependencia, informó Ramsés Rodríguez Urzúa, jefe de residencia en esta dependencia, por lo que la labor de convencimiento y unificación serán incluidas en las actividades de los visitadores a estas demarcaciones, sostuvo.
Las encuestas son aplicadas a las unidades agrícolas industriales de las mujeres, áreas destinadas por ley a grupos de mujeres organizadas que deseen incorporar alguna actividad dentro de las comunidades o ejidos, ya sean agrícolas, pecuarias y de diferente índole industrial o al campo, ya sean constituidos legalmente o de manera informal.
Expuso que en los meses de julio y agosto se han brindado las asesorías adecuadas y promoción de cómo organizarse, pero no han contado con la respuesta esperada por parte de las mujeres del campo, lo importante de estas asesorías es que están encaminadas a buscar la aprobación de las asambleas ejidales.
“Bueno, esto ha servido para cerciorarse que en un buen número de ejidos no están funcionando, no están funcionando por diversas razones, como que no hay organización interna, de pronto requieren que exista algún tipo de incentivo para adherirse a las mismas, que no tuvieran una idea clara, apoyo, etc., encontramos ya en todo lo que llevamos de trabajo un alto porcentaje de núcleos donde hay que revisar y apoyar a cómo hacer que funcionen las unidades de la mujer para que así tengan opciones y pueda ser una alternativa para desarrollarse en forma independiente”.
Aclaró que las funciones que a ellos competen están la organización y unificación, asesoramiento e incluso la de figuras asociativas, servicio gratuito que han realizado hasta el momento, sin competir a sus obligaciones el aterrizaje de este tipo de programas o apoyos.
Ejemplificó que de acuerdo a su experiencia profesional, en los núcleos agrarios predominan más el género masculino, situación que no sucede en las comunidades, aunque la representatividad de las jefas de familia se ha incrementado por aspectos nacionales como la migración, existiendo inclusive un corredor de migración en las zonas cercanas que se identifica en áreas de Yecuatla, Misantla, Colipa, Juchique de Ferrer y algunos otros, donde se obliga que en estas instancias agrarias o comunales sea la mujer quien represente a familias enteras en asambleas y demás.
“Pero si aun cuando en un núcleo de población sean mayor numéricamente hablando, en el porcentaje de representación como ejidatarias, posesionarias y demás sigue siendo bajo y eso se refleja en el acceso a cargos de representación dentro de los núcleos agrarios”.
