* Comienzan amenazas y represión de empleados que están en contra de reformas
Miguel Bautista
Ahora no solo la vigilancia y represión se ha dado por autoridades y gremio sindical del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sino también amenazas de despido y represalias de organismos emanados del mismo, lo que podría incidir en la poca participación que se ha visto en las marchas organizadas por personal de esta institución, apoyados con otros sectores como el magisterial y los transportistas.
Durante algunas marchas que se han organizado a nivel nacional, e incluso en los estados y municipios, como en el nuestro, algunos médicos, enfermeras y personal del IMSS fueron condicionados con la suspensión de su contrato laboral o juicio interno mediante la Comisión de Honor y Justicia, esto si siguen dando a conocer a los medios de comunicación las condiciones en las que trabajan.
Aunque la falta de medicamentos, la suspensión de consultas y la falta de personal representa un grave riesgo para los derechohabientes, se ha empezado a notar una marcada tendencia al silencio, aseguraron ayer de manera anónima, al decirse desprotegidos por el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social.
Sin embargo, es imprescindible rescatar las opiniones de algunos empleados disidentes, los cuales opinaron que “Recalcar que un empleado del IMSS, no tiene derecho constitucional a la libertad de expresión, ni a la libertad de expresar nada que no convenga al estado, aunque se manifieste, fuera de su horario de trabajo, o en su tiempo libre, que no tiene derecho a pensar, solo a trabajar sin recursos y debe callar, todo lo que vive, sin medicamentos, falta de lo mínimo indispensable para realizar su trabajo”.
“Aguantar a los jefes que ejercen abuso de autoridad, violencia de género y acoso laboral además de soportar el enojo de los usuarios que se desquitan con el empleado, cuando éste no tiene la responsabilidad, porque no manejamos las finanzas del IMSS, y debemos callar so pena de ser rescindidos y de quedarnos sin trabajo porque es un delito manchar la imagen institucional”, declararon.
De manera adversa, la crisis por la que atraviesa el principal sistema de salud va más allá de la falta de medicamentos, ya que su personal ha tenido que cancelar consultas y retrasar citas de los derechohabientes porque sus horarios han sido reducidos y están saturados de trabajo.
De acuerdo a los disidentes del IMSS, la nueva medida podría ser aún más estricta y realizada con dolo, pues podría ocurrir en corto tiempo en el resto del estado y luego del país.
De esta forma, algunos trabajadores más se han dado cuenta del desmantelamiento de conquistas, inició la represión y saqueo del patrimonio sindical, por lo que en breve se pudiese ver el desfile de disidentes ante la Comisión de Honor y Justicia para sancionarlos hasta con el despido por tan solo intentar proteger sus derechos sindicales.
Argumentaron que aun y cuando les asista la razón no se han atendido los reclamos del grupo en lucha, por lo que el desencanto de los trabajadores de la salud podría ser evidente en poco tiempo, finalizaron.