1 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Mtz.- Venta de carnes, sin regulación sanitaria

* Expenden carne de dudosa calidad y COFEPRIS, ni sus luces

* Martinenses podrían enfrentar graves consecuencias de salud por desidia de la dependencia

Miguel Bautista

En un problema serio y peligroso se ha convertido el manejo y venta de carne de cerdo en este y otros municipios, pues según una investigación periodística realizada en distintas carnicerías de la ciudad, dicha matanza y venta de ejemplares no tiene ni la limpieza o cuidado con que se deberían tratar estos productos para consumo humano, por lo que la oficina contra riesgos sanitarios sólo es un adorno más de la Secretaría de Salud en nuestra ciudad.

En principio, la cría y venta de porcinos que se expenden en este municipio no se trabajan en las condiciones más salubres, pues los criadores alimentan con desperdicio a los cerdos, lo cual los vuelve portadores de diversas infecciones que pudiesen ser transmitidas a los humanos, esto sin contar la matanza que realizan los propios tablajeros y dueños de esos establecimientos en traspatios y pisos de tierra para hacer de este un producto aún más riesgoso.

Aunque mucha de esta carne se expide en ocasiones sin refrigeración, son los productos derivados de esta venta lo que llevan el peor escenario en su preparación o manufactura, pues carnitas y chicharrones, productos por demás altamente demandados y consumidos por los ciudadanos son preparados al aire libre, sin las medidas de higiene necesaria y potencialmente dañinas para desarrollar enfermedades crónico degenerativas.

“Muchos de los que tenemos carnicería no compramos aquí el puerco, porque sale muy caro el kilo, lo traemos de las comunidades de Atzalan, donde están más baratos y se dedican a esta actividad, aquí los matamos en la carnicería porque nos sale más económico que comprarlo en un rastro, ya conocemos el oficio y únicamente  lo que nosotros hacemos es venderlo”, afirmó un tablajero.

Nadie supervisa estos expendios, tampoco se sabe si dicho establecimiento pagará alguna cuota de impuestos o servicios públicos, en entrevistas anteriores hemos constatado que solo se realizan supervisiones a criaderos o carnicerías solo bajo estricta queja por escrito, sin embargo, se desconoce quién o quienes expiden los permisos correspondientes, lo que  es un hecho casi obligado es que las autoridades sanitarias deben intervenir para no crear un problema mayúsculo de estas prácticas.

Cuestionable, aunque en este mismo tenor trabajan otros rubros comerciales, pues no sólo carne de cerdo se comercializa en condiciones insalubres en los tianguis o domicilios particulares; también se vende pollo, carnes frías, derivados de leche como quesos, cremas y yogures, además de antojitos de todo tipo, sin el más mínimo control sanitario.