* Un proceso de esa naturaleza desataría serios conflictos entre autoridades, locatarios y particulares
Facundo Bartolo Salazar
Sería inviable demoler el actual mercado municipal para posteriormente construir otro en el mismo lugar, tal como lo planteó recientemente un constructor, al juzgar por el deterioro del inmueble, puesto que al iniciar un proceso de esa naturaleza se desatarían serios conflictos entre las autoridades, los locatarios, los particulares cuyas propiedades rodean el centro de abasto y la sociedad en general, opinó Manuel Márquez Contreras, presidente de la Unión Autónoma de Comerciantes del Mercado Municipal.
Márquez Contreras comentó que “en todo caso, sería más viable construir un nuevo mercado municipal en otro punto de la ciudad, como en su momento fue propuesto por el rumbo de Plaza Verde, donde Alfredo Cortés ofreció vender el terreno apropiado para construir el centro de abasto, que sería de lo más moderno, con todas las especificaciones y servicios disponibles para atender las necesidades de los ciudadanos”. Añadió que el lugar que dejaría vacante el viejo mercado en el centro de la ciudad sería destinado por las autoridades para otros fines, o bien, para otro mercado, pero con un proyecto totalmente nuevo, libre de conflictos y contratiempos.
Insistió en que, definitivamente, no sería nada fácil planear la demolición del mercado municipal “Rosendo Topete Ibáñez”, y después construir un nuevo inmueble, pues comenzarían los problemas primeramente con los dueños de las propiedades que rodean completamente el centro de abasto, pues un proceso de esa naturaleza les ocasionaría muchas molestias que los obligarían a entrar en conflicto con las propias autoridades o con los locatarios, resultando entonces muy complejo concretar técnicamente un proyecto que tendría repercusiones ya sean políticas, económicas y sociales para todos aquellos quienes tengan que ver directa o indirectamente con el mercado.
Es por ello que Manuel Márquez se pronunció porque las autoridades correspondientes tengan a bien en su momento realizar un proyecto serio de un nuevo mercado, en el que sean contempladas todas las acciones que ello implica, así como sus repercusiones, las cuales bien pudieran convertirse en los principales obstáculos para el objetivo final. Dijo que en ese ámbito, la experiencia indica que resulta muy complicado llegar a acuerdos en situaciones tan sencillas como el drenaje entre las propiedades particulares de los alrededores y el mercado municipal, amén de otros servicios e instalaciones que pudieran afectar o beneficiar a ambas partes. Dijo que eso significa que lo mejor sería buscar algún terreno totalmente abierto y libre, que ofrezca mejores posibilidades de construir un mercado funcional, donde fuesen reubicados los comerciantes del actual mercado municipal.