* Y un claro retroceso en el avance urbano
Álvaro Guerrero
Anteriores administraciones municipales de Martínez de la Torre hablaban que para mejorar el conflicto vehicular que existe en el puente Martínez I, se tenía que construir un puente vado, lo cual mejoraría en gran medida la situación del embotellamiento que surge en el puente, pero hoy en día solo sería ‘un curita caro’ para mejorar la situación vial, declaró el ex director de Obras Públicas Ángel Abel Belli Ramírez.
Indicó que las administraciones municipales anteriores del año 2000 pretendían construir un puente vado en la calle Benito Juárez que iba a comunicar a la colonia Vega Redonda, pero manifestó que desconoce a qué se debió que solo quedara en un proyecto en proceso.
Entre las posibilidades por las que no se hubiera desarrollado el puente vado, es que los costos de la construcción se hayan elevado, dejándose de realizar la construcción y quedando como en obra negra, y solamente se puede observar que están instalados los tubos que servirían como estructura de este circuito vial.
Declaró que un puente vado solamente sería un remedio temporal para la ciudad, y habló sobre eso, “sería un remedio provisional o temporal; porque en temporada de lluvias tendrían que cerrarlo por los peligros latentes de un golpe de agua”.
Argumentó que la ciudadanía martinense conoce los peligros que puede significar un puente vado, ya que el camino que dirige a las comunidades que están por El Diamante, saben la situación que se pueda enfrentar en un cruce de estos cuando es temporada de lluvias.
Y es que el costo de mantenimiento de un puente vado es enorme, puesto que se tienen que realizar las reparaciones a consecuencia de los golpes de agua que puede recibir durante los huracanes y tormentas tropicales, haciendo que se supere la inversión que podría servir para la construcción de un puente urbano.
Afirmó que para desarrollar un puente vado, se van a requerir de más de 120 metros de construcción para llegar al otro lado, por lo que no podría servir mucho tiempo, debido a que este tipo de cruces sólo se utilizan en lugares donde los afluentes son estrechos y donde también la corriente no es tan fuerte como la que existe en el río Bobos, puesto que la inversión sería de 40 millones de pesos sumándole a lo que requiere con el tiempo.
A pesar de que el puente vado sea más económico en cierto modo, manifestó que es preferible un puente urbano, ya que tiene mayor durabilidad y resistencia a los fenómenos meteorológicos que han golpeado en esta región, pues el proyecto del costo del puente Martínez III es alrededor de 80 millones de pesos.
Comentó acerca del presupuesto que puede tener un puente urbano, “un puente bien diseñado, bien proyectado, te da todas las garantías de seguridad para los transeúntes y el paso vehicular, no te va a interrumpir la comunicación en caso de contingencias e inundaciones”.
Expresó que la anterior administración gestionó por esta importante vía, por lo que no tiene duda de que también lo haya hecho la actual con las autoridades estatales y federales, puesto que es beneficio para la mayoría de los habitantes del municipio.
Con los años y los golpes de agua que ha recibido el primer puente, existen posibilidades de que pueda derrumbarse ante un fenómeno climatológico, indicando que las recomendaciones que hace Protección Civil en esas temporadas son las correctas.
Reafirmó que no se tiene que esperar tanto tiempo a que suceda y que se caiga el puente Martínez I, como ha sucedido en otros municipios, para que se pueda iniciar la construcción del tercero en la zona urbana, aseverando que se requiere de un cruce urbano puesto que el primero es de una estructura carretera y con el tiempo se le agregó el paso peatonal.