1 de Noviembre de 2024
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Mtz.- Pese a nuevo reglamento, persisten autobuses chatarra

* Ni las autoridades de Tránsito, ni de Transporte Público aplican la ley

Facundo Bartolo Salazar

Pese al nuevo reglamento de tránsito que comienza a causar reacciones adversas en la gran mayoría de los automovilistas, siguen circulando autobuses chatarra en esta ciudad, y al parecer esas anomalías no están contempladas en ninguna ley para sancionarlas y de esa manera evitar que pasajeros pongan en riesgo sus vidas al viajar en esas unidades, incluso modelo 1960, además de los peligros subyacentes en lo que se refiere a la vialidad y seguridad en general, señaló Pablo Aguilar Ruiz, en su carácter de abogado.

El entrevistado aseveró que “no hay ninguna autoridad, ni de Tránsito, ni de Transporte Público, que meta en cintura a los concesionarios que tienen circulando unidades chatarra, prácticamente desbaratándose, en la ruta hacia Misantla, lo cual pone en riesgo la vida de cientos de pasajeros que tienen la necesidad de usar ese transporte”. Añadió que esa situación ya ha sido puesta a consideración de la opinión pública de manera reiterada, pero tal parece que las autoridades correspondientes esperan a que ocurra una tragedia para tomar cartas en el asunto.

Manifestó que no es posible que estén en circulación autobuses modelo 1960, cuando se encuentra establecido que ese tipo de unidades no deben circular si son de modelo atrasado hasta por diez años. Insistió en que desafortunadamente, las autoridades toleran ese tipo de situaciones por alguna razón de peso, pero eso no significa que sea lo correcto, o que la población tenga que soportar esas irregularidades, especialmente si está en juego su integridad o su vida.

Dada la situación, opinó que de nada sirven más reglamentos como el que se pretende implementar, si definitivamente no hay una aplicación de los mismos que realmente beneficien a los ciudadanos. Comentó que por el contrario, los automovilistas se hallan indefensos, lo mismo ante agentes corruptos que solamente les quieren quitar su dinero, y también ante infractores que pongan en riesgo sus vidas.