* Nulos apoyos, inseguridad y abigeato persisten en comunidades serranas ante complacencia del gobierno de Orlando Bocarando
Miguel Bautista
No conforme con ser uno de los peores alcaldes en la historia de Atzalan, las omisiones de Orlando Bernardino Bocarando Sánchez sigue dando de qué hablar, esta vez son los ganaderos de esta zona quienes denunciaron la falta de apoyo por parte de la actual administración, además de otras situaciones como inseguridad en caminos vecinales, abigeato y nulos apoyos por parte de las autoridades en turno.
"Estamos abandonados, porque hemos estado pidiendo apoyo al estado, a los diputados, al ayuntamiento de Atzalan y hasta ahorita han desconocido las peticiones que hemos hecho", aseguró José Cruz Feliciano presidente de la Asociación Ganadera del Azotal, municipio de Atzalan.
Los temas en los que han solicitado ayuda han sido varios todos con negativas incluidas del alcalde, como la maquinaria para abrir caminos y poder transitar o transportar su ganado e incluso el forraje sin peligros en los parajes vecinales, pero la indisposición que ha presumido el ayuntamiento atzalteco es simplemente excepcional, acusaron.
Señalaron que en el caso de la seguridad también se encuentran desprotegidos por lo que se ha aumentado el tema del abigeato en aquella zona, pues las corporaciones policiacas se dedican a otras actividades, menos a cumplir su función de proteger a la ciudadanía, por lo que los recorridos en las comunidades o caminos de las comunidades han quedado en el olvido.
“¿Cuando se pierde un animal cómo se lo llevan?, nosotros como productores no podemos vender un animal si no tenemos RFC o UPP, y como ellos (delincuentes) lo trasladan de un lugar a otro sin documentos, ¿cómo le hacen?, quien sabe, pero ahí necesitamos la vigilancia ahora si de las patrullas”, citó.
Estima que las pérdidas económicas de los ganaderos son altísimas por el robo de un solo ejemplar, citando que ya se han dado casos concretos en este sentido, por lo que una nueva petición es que las corporaciones cumplan sus funciones de patrullaje “y que no se olviden de nosotros porque aunque se oye bonito que somos ganaderos no alcanzamos a cubrir todas las necesidades que tenemos en el campo, finalizó.