* En estos momentos ya es necesario ofrecer a los usuarios lámparas LED como mejores opciones de ahorro
Facundo Bartolo Salazar
Es obsoleto el programa de lámparas ahorradoras del Gobierno Federal, pues si bien es cierto al cambiar focos incandescentes por las citadas lámparas es posible iluminar cinco veces más espacio con el mismo consumo de energía eléctrica, con las lámparas LED que ya existen en el mercado se puede lograr un ahorro mucho mayor, sostuvo Federico Pérez Gómez, vocal del Consejo Regional de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quien consideró que lo anterior debe ser tomado en cuenta para actualizar el programa de ahorro de energía.
Expuso que el mayor consumo de energía eléctrica se da en los aparatos que funcionan con resistencias como parrillas, planchas, y por supuesto, los focos incandescentes que se utilizaban tradicionalmente para iluminación. Indicó que buena parte del gasto doméstico de electricidad se va precisamente en ese rubro, en el que llegó el momento de sustituir los focos incandescentes, mismos que ya no deben existir ni en los hogares, ni en ninguna tienda, para usar lámparas ahorradoras.
Insistió en que los focos incandescentes son obsoletos y castigan el gasto, sobre todo de las personas más humildes, que son las menos informadas y siguen comprando esos focos de tres o cinco pesos, creyendo que con ese precio van a ahorrar. Pérez Gómez mencionó que Diconsa hizo un programa que debió concluir en mayo y junio, en el que a través de sus tiendas y puntos móviles iba a acomodar 38 millones de lámparas ahorradoras fluorescentes que por lo regular son blancas, las cuales eran para sustituir los focos incandescentes.
Reconoció que “la electricidad que se gastaba en los hogares con un foco incandescente de 100 watts, era aplicado con cuatro lámparas ahorradoras de 25 watts, o bien, con 5 lámparas de 20 watts, lo cual definitivamente representaba un ahorro, pero eso ya es cosa del pasado, porque ahora las lámparas LED son las que representan mucho mayor ahorro”. Explicó que hay dos tipos de esas lámparas; luz de día y luz cálida, siendo esta última la que brinda mejor iluminación, teniendo capacidad desde tres hasta 9 watts, de tal manera que un cuarto pequeño como un baño puede ser iluminado con una lámpara de 3 o 5 watts.
Asimismo, el entrevistado apuntó que cuando el usuario consume mil watts, está consumiendo un kilowatt, cuyo precio normal es 3.50, mientras que en verano cuesta 90 centavos, que es un ahorro que se multiplica con las nuevas lámparas LED. Lo anterior significa que Diconsa inició un programa de buena voluntad, pero obsoleto, aunque si es cierto que fueron beneficiados la mayoría de los hogares donde fueron distribuidas las 38 millones de lámparas ahorradoras al cambiar o desechar los focos incandescentes.
Sin embargo, reiteró que ya en estos momentos se debe ofrecer la lámpara LED al precio más bajo posible, sobre todo a los consumidores rurales que atiende Diconsa con sus 300 puntos móviles. Precisó que en esta ciudad hay lámparas desde 150 hasta 500 pesos, pero tienen una duración de 25 años, lo cual implica que es autofinanciable con el ahorro de energía. Mencionó que también hay lámparas más económicas de 40 a 60 pesos, situación que pueden aprovechar los usuarios para disminuir los costos en recibos de la CFE.