* Reacciones ante las páginas que muestran la realidad de las instituciones empiezan a hacer mella
Miguel Bautista
Las reacciones de los gobiernos municipales, estatales y federales han empezado a hacer mella en las altas esferas, y es que a decir de maestros del municipio, la infraestructura educativa es obligación completa del gobierno, pues fue uno de los compromisos que se hicieron al lanzar la llamada Reforma Educativa, acusaron integrantes del gremio docente que prefirieron omitir sus generales.
“Las redes sociales que muestran una amarga realidad del país ha empezado a calar en nuestros gobernantes, pues casi ningún estado está exento de contar con instituciones en condiciones casi deplorables, mintieron con la reforma educativa”, señala la entrevistada.
Además opinó acerca de intensificar dichos movimientos toda vez que pretenden burlarse de ellos al igual que lo hicieron hace ya casi un año, donde fue el mismo Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el que lanzó la campaña “Cultura del Ahorro: Alimenta al Cochinito y Apoya una Escuela” en la que se pretendía dar alcancías a los pequeños para que ahorrasen durante dos meses y después lo destinaran para cualquier obra dentro de los planteles escolares, cuestión que no rindió frutos, pues en la mayoría de ocasiones la economía de los tutores no es la idónea para este tipo de situaciones.
Agregó que con la nueva lucha magisterial que han emprendido se pretende rescatar muchas cosas, ejemplo de ello es que el gobierno federal se haga responsable de esta situación, echar atrás la Reforma Educativa que solo lacera los intereses de los docentes y evaluar el desempeño de los estudiantes en base a las herramientas que el sistema le ha brindado a las diferentes instituciones educativas del país, pues en este sentido sería el sistema el que saldría absolutamente reprobado, insistieron.
Otros de los temas abordados por default fue el de las cuotas escolares, pues en breve está por iniciar el nuevo ciclo escolar, siendo dichas cooperaciones “voluntarias” las que son motivo de discordia en los planteles de nivel básico, un verdadero dolor de cabeza para decenas de miles de padres de familia.
La difícil situación económica en los hogares principalmente, pero hasta la contradicción al mandamiento legal más conocido de nuestro país que dice que la educación es gratuita, chocan con el tradicional cobro de cuotas en las escuelas. Año con año la inconformidad por este tema crece entre la sociedad, algunos padres rechazan pagar por la difícil situación económica, otros de plano porque la consideran injusta.
El gobierno insiste en que estas cuotas no son obligatorias, queda a la voluntad de los padres “cooperar”, si así lo desean, para que sus hijos tengan mejores condiciones en los planteles.
El tema finalmente es dinero. Si las escuelas o las asociaciones de padres de familia no cobraran estas cuotas, el gobierno tendría que destinar más dinero para el sostenimiento de la infraestructura educativa, finalizan.