En ese lugar también se encontraban efectivos del Ejército Mexicano, custodiando el cambio de policías, cuando se presentó el secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, quien ingresó al recinto donde permanecían retenidos los policías intermunicipales.
Se sabe que el secretario Bermúdez Zurita ofreció a los policías cursar un adiestramiento de tres meses en instalaciones de la Secretaría de Marina en la Ciudad de México, y posteriormente uno más en la Academia Regional de Policía de El Lencero; sin embargo, se les advirtió que a quienes no lo acreditaran, serían dados de baja sin derecho alguno.
Quienes no accedieron al curso, fueron obligados a firmar su renuncia “voluntaria” a cambio de recibir un finiquito correspondiente a un mes de salario y la parte correspondiente del aguinaldo, es decir, el periodo enero – junio.
El martes pasado, el gobernador Javier Duarte señaló que sabían de la colusión de algunos funcionarios públicos, especialmente policías e integrantes de la procuración de justicia con el crimen organizado; sin embargo, no existen denuncias ni tampoco fue consignado policía alguno.
A pesar de que en algún momento, se anunció una rueda de prensa del secretario de Seguridad Pública con los representantes de los medios de comunicación presentes, pasado medio día se entregó un boletín informativo y se informó de la cancelación de la entrevista.
En el documento, se señala que el operativo obedeció a las instrucciones del gobernador Javier Duarte de Ochoa, del arribo de cientos de elementos del nuevo modelo policial y de la Fuerza Civil para impulsar los esquemas de prevención del delito, la proximidad y sobre todo, la confianza ciudadana.
Se dijo que el relevo de la policía obedecía al programa de profesionalización y que a partir de la fecha, los integrantes de la policía intermunicipal Poza Rica – Tihuatlán – Coatzintla, serían capacitados bajo el nuevo modelo policial.
También se anunció la próxima incorporación de elementos de la Gendarmería Nacional, solicitados por el ejecutivo estatal al Comisionado Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido.
“Autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) explicaron que todo el personal de la Policía Intermunicipal se integrará a los programas de actualización y capacitación, así como de adiestramiento y formación, los cuales serán impartidos en instalaciones de la Semar”, señala el boletín de prensa, versión que fue desmentida por algunos integrantes de la extinta policía, quienes no accedieron al curso a causa de su edad y por presentar enfermedades crónico degenerativas.
En el lugar, familiares de los policías que permanecían retenidos en las instalaciones de la PIPTC aguardaban impacientemente su salida, en virtud de que algunos de ellos fueron concentrados en el cuartel luego de haber cumplido con su horario laboral de 24 horas y al no llegar a sus domicilios, despertó expectativas respecto a su paradero.
Integrantes de la Fuerza Civil que mantenían bloqueado el paso a través de la calle Río Nilo, impidieron el paso a las familias y a toda persona ajena al lugar, salvo aquellos que se identificaran como vecinos de esa calle.
De la noche a la mañana, cerca de doscientos elementos policiacos se quedaron sin trabajo y sin derecho a una compensación acorde a lo dispuesto en la Ley Federal del Trabajo, luego de haber accedido a firmar su renuncia voluntaria.