Jorge Parra
Ante el inicio de la evaluación a los maestros del país después de la polémica “reforma educativa” en Misantla considerada la cuna del magisterio veracruzano, es uno de los principales temas al ser este gremio uno de los principales sectores productivos y laborales del municipio, por lo que entrevistamos a un docente para que nos diera su opinión respecto al tema.
Aunque actualmente se encuentra cumpliendo con el encargo de regidora del ayuntamiento de Misantla, docente por profesión Lizet Antonia Espinoza Hernández acepta que el principal nerviosismo ante la evaluación oscila en cómo serán calificados los maestros.
Señaló: “Más que lo que se dice, a veces nos planteamos situaciones de las cuales aún no suceden, hay muchas cosas que se dicen y no se llevan a cabo, en mi opinión yo creo que el que estudió para maestro debe de realizar su actividad como docente, hay situaciones de los llamados apoyos técnicos, (área administrativa dentro de las escuelas a donde serían enviados los maestros en caso de reprobar la evaluación) a la cual de hecho no se debieran ir, ya que los estudios que realizó cada uno son para docentes”.
Añadió además: “Todos en su momento estudiamos, existen capacitaciones y de hecho por parte del gobierno nos mandan cursos, capacitación, talleres y depende de cada uno de nosotros, el seguirnos preparando y actualizarnos y uno nunca termina esa actividad, día a día hay cosas que actualizar, inclusive hasta hace poco se nos comenzó a capacitar en el tema de Tecnologías de la Información y Comunicación y lo que fue Enciclomedia y para algunos maestros fue difícil hacer ese cambio, sin embargo de acuerdo a lo que son los avances tenemos que caminar en dichos temas”.
La entrevistada además dijo: “Ahorita los niños están más avanzados que nosotros, saben de internet más que nosotros, entonces debemos tener esa capacidad, por ejemplo en el tema de la tecnología”.
Y finalizó: “Es como todo más que nada yo he escuchado compañeros que mencionan que como en toda evaluación hay cierto nervio y se sienten capaces, lo que preocupa un poco es la forma en que se va a calificar, cómo y quién va a calificar y quién va a evaluar, es ahí donde está el nervio”.
