En lo que va de su cortísima gestión, Barrón puga ha enfrentado tres cortes en el suministro de agua que han afectado entre 30 y 70 por ciento de la población, todos atribuibles a su nula capacidad para enfrentar los problemas cotidianos y resolubles que enfrenta la dependencia que atiende diariamente a más de 37 mil 548 clientes entre tomas domiciliarias, comerciales e industriales.
A su llegada al cargo, el flamante funcionario se comprometió a atender personalmente las quejas de los usuarios, abatir el rezago en el pago del servicio y la reparación de las fugas que dejan sin agua a centenares de viviendas, luego de que la propia CAEV reconoció que por esa causa, pierde 50 por ciento del agua que bombea a la ciudad, pero no ha cumplido una sola de sus promesas.
La situación en la dependencia sigue siendo caótica, lo que ha generado múltiples quejas de los usuarios en esta ciudad, quienes enfrentan los críticos efectos del estiaje temprano, en lo que se espera sea una temporada prolongada de escasez de agua, la cual se agrava por los yerros del dirigente de invasores improvisado en titular de CAEV.
El aumento exorbitante en los cobros del servicio, la falta de agua en las tomas domiciliarias, el cobro del agua que se distribuye en pipas a las colonias periféricas, y la constante amenaza de cortes al suministro a quienes se retrasan apenas unos días en el pago, ha generado una creciente indignación entre los usuarios.
De acuerdo a algunos vecinos de estas colonias, que suman 28 en total, hay quienes ya amenazan con plantones o tomar las oficinas de CAEV en exigencia de una solución a la problemática que, además, amenaza con convertirse en un problema de salud que deriva en un serio descontento social.
Mientras CAEV Poza Rica trata de exprimir a sus usuarios con los aumentos en la facturación, las fugas se multiplican en la red de distribución de agua, sin que la dependencia haga esfuerzos claros por subsanar esta falla, pese a que funcionarios de la propia Comisión de Agua han advertido que se pierde alrededor de 30 por ciento del líquido que bombea a través de su vetusta tubería y las descomposturas se multiplican a lo largo de la red.
Hace solo dos días, la falta de mantenimiento en la infraestructura de CAEV obligó a suspender el servicio a más de 70 por ciento de los usuarios; fue el subdirector técnico, Joaquín Rodríguez Libreros, quien tuvo que dar la cara ante los reporteros para explicar las causas porque Barrón Puga se encontraba haciendo turismo político en Xalapa, aunque algunos trabajadores replicaron con sorna que su presencia era innecesaria, “no conoce ni abrir bien una llave”.
Mientras tanto, Poza Rica se convierte en una ‘olla de presión’ social que está a punto de estallar a causa de la pésima dirección de Germán Barrón Puga en la CAEV municipal, y se esperan fuertes protestas a causa del descontento que genera la falta del agua.