* De no acudir a las citas con el fiscal, será presentada una querella formal en su contra
Facundo Bartolo Salazar
Denuncian a seudodirigente estatal de la UGOCM, Fidel Ramírez y Méndez ante el fiscal 3 de Justicia Alternativa y Facilitador, Marcos Francisco García Anaya, como probable responsable de fraude en agravio de alrededor de 500 productores de la región a quienes pidió dinero para gestionarles proyectos de diferentes dependencias gubernamentales, lo cual no ha cumplido hasta la fecha, señaló Santana López, uno de los defraudados, quien añadió que en global estiman que las pérdidas que les acarreó su convenio con el seudodirigente ascienden aproximadamente a 2 millones de pesos.
Fue ayer a las 12 del día cuando un grupo de defraudados acudió ante la Unidad Integral de Procuración de Justicia ubicada en la colonia Constitución, en espera de que el señalado acudiera a la única cita que se le había programado para su comparecencia. Sin embargo, se presentó solamente Marcelo Domínguez Maldonado en su carácter de secretario del supuesto dirigente estatal de la UGOCM. Dada la situación, Santana López informó que “fue programada una nueva cita para la próxima semana, confiando en que se presente Fidel Ramírez y dé la cara ante las autoridades y todas las personas a quienes les pidió desde 5 mil hasta 100 mil pesos para bajar apoyos que nunca llegaron”.
El entrevistado añadió que de acuerdo con lo informado por las autoridades, de no presentarse el presunto defraudador a la próxima cita ante el fiscal, los agraviados tendrán la oportunidad de presentar querella formal en su contra, pues ya no habrá modo de entablar negociación alguna que haga más corto y sencillo el proceso de arreglo entre las partes.
Relató que desafortunadamente, Ramírez y Méndez sorprendió a muchos productores de la región, cuya precaria situación económica los obliga a buscar alternativas, siendo de esa manera presa fácil para cualquier acto delictivo por parte de quienes se hacen pasar por gestores de apoyos. Insistió en que, en muchos casos, los hombres del campo ya no cuentan ni siquiera con los recursos suficientes para trabajar sus parcelas, situación que crea mucha confusión y grandes oportunidades para que surjan falsos redentores y oportunistas que se aprovechan de la buena fe de la gente.