Líderes empresariales lo responsabilizan de la parálisis presupuestal que dejó en crisis a la ZN
Por CARLOS HASCHMED NAVA
Poza Rica
Carlos Morales Gil presentó, este viernes, su renuncia a la Dirección de PEMEX Exploración y Producción (PEP), sin que Petróleos Mexicanos informara las causas de su separación del cargo o si será asignado a otra área. Al frente de dicha oficina queda Gustavo Hernández García, quien se desempeñaba como subdirector de Planeación y Evaluación de la misma dependencia.
El polémico exfuncionario federal, quien permaneció nueve años en el cargo, es señalado por líderes empresariales de ser el responsable director de la parálisis presupuestaria de Petróleos Mexicanos en la región, la cual causó una recesión económica.
Sin vinculación directa con el Partido Acción Nacional (PAN) Morales Gil llega a la dirección de PEP en enero de 2005, el penúltimo año de Vicente Fox como presidente de la República, y se mantuvo en el cargo a lo largo del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
En una gestión que pasó de los excedentes petroleros impulsados por el alza en los precios internacionales del barril de crudo hasta la estrepitosa caída en la producción de hidrocarburos en el proyecto Aceite Terciario del Golfo (ATG), Morales Gil soportó los embates de empresarios y partidos políticos que lo acusaron de derrochar recursos de PEMEX al pagar contratos multimillonarios a compañías extranjeras.
Durante la parálisis presupuestaria de PEMEX de 2012 y 2013, y la reducción de recursos al ATG, decenas de empresas de la región, las cuales eran subcontratadas por las grandes transnacionales, se quedaron sin liquidez por la falta de pago por sus servicios. Consorcios como Schlumberger, Key Energy, Vallen, Baker Hughes, Cosafi y Weatherford, entre otras, dejaron de pagarles con el alegato de que Pemex les debía.
Al paso de los meses, muchas compañías cerraron sus puertas y se perdieron, de acuerdo con autoridades, más de tres mil 500 empleos directos, alrededor de cuatro mil indirectos, y el cierre de pequeños negocios cuya subsistencia dependía de la derrama económica que generaba la reactivación de la industria petrolera en la región.
Líderes de cámaras empresariales como CMIC, CANACO, CANACINTRA y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en la zona norte de Veracruz, responsabilizaron a Morales Gil de la parálisis presupuestal que sumió en una severa crisis económica a la región, de la cual aún no se vislumbra una salida.
