1 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Mtz.- Explotación infantil tiene varios rostros

* Explotación y trabajo infantil son dos temas diferentes que buscan erradicarse

* Ciudadanía la propicia entregando monedas a niños que la solicitan en las calles

Miguel Bautista

Al conmemorarse el Día Internacional Contra el Trabajo Infantil, mucho se ha hablado de este tema, pues según organismos asistenciales se sigue practicando en la actualidad, aunque la tarea es erradicar o concientizar a quienes la padecen para que denuncien, sin embargo, litigantes aseguran que en las circunstancias actuales se da en muchas maneras incluso en los ciudadanos que son cómplices de ello al entregar dinero a niños que lo solicitan.

Senén Morales Benavídez, procurador de la Defensa del Menor, la Familia y el Indígena de Martínez de la Torre, como parte de las problemáticas vividas por los infantes relató que puede darse en muchas tonalidades, ya sea por excesivas horas de trabajo, exposición a sustancias peligrosas y violaciones a otros derechos a los que niños y niñas están expuestos, habiendo de distinguir entre trabajo infantil y explotación, aclaró.

Habló de la existencia de reglas en el trabajo infantil, ejemplificando los niños empacadores de supermercados, quienes deben tener permiso de los padres e incluso las empresas ante la Junta de Conciliación y Arbitraje para poder laborar, por determinado tiempo y con descanso obligatorio.

Resaltó la importancia de enseñar responsabilidades a los infantes, esto de acuerdo a sus edades y criterios, empezando incluso desde los hogares al mantener en orden su cuarto, recoger sus juguetes, alimentar a las mascotas del hogar, ayudar en enseres domésticos y otros más que no están considerados como explotación.

Suceden casos donde se pone en riesgo a los niños, considerándolos peligrosos, esto en relación al trabajo agrícola donde muchos de los infantes se exponen en estas tareas, aunque debido a la precaria economía familiar de sus padres, en esta situación se trata de concientizar a los progenitores del riesgo que esto implica.

Dijo que la forma de ayudar a la economía familiar de estas familias en el mayor de los casos es la permanencia en las aulas “pues un niño que estudia es menos propenso a ser explotado, un niño que va a la escuela tiene una mayor preparación para conseguir mejores empleos y afrontar la vida de manera distinta”, extinguiendo el mito de que si toda la familia contribuye en el ámbito económico se saldrá de la pobreza, dictó.

Sostuvo que se tiene una búsqueda constante de este tipo de casos, aunque también se reciben las denuncias en el sistema DIF, programándose visitas y en caso de encontrarse estas anomalías se procede a denunciar penalmente al empleador y asegurar al menor, ya que incluso los padres pueden aportar el permiso para que el infante sea explotado.

Por último, dijo que la inducción a la mendicidad también se tipifica como delito, con casos concretos que se han suscitado en Martínez de la Torre que han necesitado de su intervención, por ejemplo cuando los padres mandan a sus hijos a pedir dinero, vender chicles, bolear zapatos, etc., pues estas actividades también son un tipo de explotación.

Pidió a la ciudadanía que no se propicie la explotación infantil al otorgar dádivas a los menores que las piden, pues muchas veces esto solo se hace para complacer a quienes están detrás de su custodia, por lo que resulta más dañina esta actitud que apoyarlos para su estudio o para que se alimenten adecuadamente, concluyó.