* Control sobre unidades pero también de conductores es el objetivo del Registro Estatal de Conductores
Miguel Bautista
Como balde de agua fría podría caer el llamado Registro Estatal de Conductores, sobre todo a aquellos concesionarios o dueños de varias unidades, pues tendrán que cumplir ciertas obligaciones que en muchas ocasiones se pasan por alto, aunque también otros de los objetivos de la misma sería establecer un control de ruleteros o transportistas al volante y evitar diversas situaciones con estos.
Aunque sin ser un parte oficial, dicha explicación fue proporcionada por autoridades viales del municipio, quienes plantearon que dicha plataforma actuará bajo un régimen de incorporación a una base de datos sobre todo con el fin de mantener un padrón actualizado de quienes están detrás del volante, esto en beneficio de ellos mismos, pero sobre todo también de los usuarios.
Se espera que sean los propietarios de las concesiones quienes salgan disgustados con dicho tema, pues al enlistar a sus empleados serían sujetos de diversos impuestos y prestaciones que deberán cubrir, tal es el caso de la seguridad social obligatoria, además de otros rubros, todo con el fin de dar certeza a los usuarios de que quienes están detrás del volante puedan estar debidamente registrados y sopesar sus datos en los momentos en que sea requerido, cuestión que seguramente ayudará también en el tema de la seguridad.
También se expuso la situación de que hasta el momento mucha de esta información es desconocida por concesionarios o empleados de las unidades, por ello la dependencia encargada de este sector podría en próximos días iniciar una intensa campaña de información e incluso reuniones en las delegaciones de la entidad para dar orientación tanto a unos como otros, pues expondrán los beneficios de mantenerse en dicha plataforma y de cómo podría ayudar a mejorar la calidad del servicio en el usuario.
Esta campaña de información ya empezó, pues por principio de cuentas habrá reuniones hoy desde temprana hora en la coordinación estatal, lo que se augura como una cascada de información para ser llevada hasta los oídos de los concesionarios, aunque de manera informal se logró saber de la factibilidad de abrir una pequeña oficina donde se realice este tipo de trámites en el municipio en breves días.