1 de Noviembre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Papantla.- Violencia, responsabilidad compartida

* Ciudadanos y autoridades deben unir fuerzas para combatir este flagelo social, asegura monseñor Zapata

Miguel Bautista

Con la celebración del encuentro de comunicadores con la arquidiócesis de Papantla durante la Jornada Mundial de las Comunicaciones, se dio un mensaje de paz por parte de José Trinidad Zapata, máximo representante de la arquidiócesis, quien reconoció la importancia de los medios de comunicación para mantener actualizada a la población, sin dejar de mencionar el peligro que este oficio encierra, esto de acuerdo al cúmulo de violencia que se vive en la actualidad, siendo un mal generalizado, aunque por diferentes causas ha alcanzado a miles de personas, incluida la misma iglesia católica, esto por su misión de informar y en el segundo término por evangelizar, lo que daría una responsabilidad compartida a todos los sectores que gobiernan al país.

Dijo que en este periodo de violencia que comenzó en sexenios anteriores existe la estadística de muchos sacerdotes que han sido asesinados, aunque insistió que si bien las cifras no pudieran ser altas en este sentido si se ha tenido conocimiento de que algunos clérigos no se han salvado de llamadas de extorsión, aunque sin caer en ellas.

Dijo que invita a todos los ciudadanos para intensificar las campañas de oración por la paz e incluso las marchas que se realizan en favor de ella, enfatizando que la violencia no solo es responsabilidad civil sino también de la iglesia, “pues aquí algo dejamos de hacer y aquí todos tenemos algo de culpa”, siendo responsables de que la sociedad haya llegado a este punto, pues si bien no les corresponde en el tema de justicia si existe una misión de crítica moral como institución de evangelización.

Dijo que ese tipo de acciones en esta arquidiócesis se ha venido implementando hace apenas unos años, todo ello de manera coordinada con todos los obispos del estado para que se hiciera lo necesario católicamente hablando para frenar o evidenciar la violencia en la que ha caído nuestra entidad, impulsándose incluso una campaña de manera permanente “porque a lo mejor con el poder de la oración se puede conseguir lo que con la política no se ha conseguido”.

De acuerdo a su perspectiva citó “nos han quedado a deber los políticos, entonces hay que pedirle a dios que ayude a los políticos, para que las decisiones que tomen redunden en favor de la paz, porque la política  no se debe hacer sin la ayuda de dios, y ese es un mal de México que hemos separado iglesia y estados por lados diferentes”.

Así mismo advirtió que la tecnología ha obligado incluso a las comunidades religiosas a transformarse, pues hoy en día se hace necesario dicho conocimiento para que el mundo este comunicado al instante aunque con lentitud y calma para procesar dichos mensajes, además de propiciar la cultura del encuentro, apuntó.

Política en México sufre desacreditación

Cuestionado acerca del ejercicio democrático que se vivió en días anteriores, expresó que su sentir es de satisfacción por el papel realizado de las instituciones, ya que la sociedad fue fundamental en la misma, toda vez que la política en México sufre de desacreditación en los últimos años, pues a pesar de todos los pronósticos de violencia que se tenían los que participaron dieron cuenta de una civilidad responsable, opinó.

De acuerdo a su perspectiva de acuerdo a los resultados establecidos, dijo que “la sociedad está madurando porque ya comprendió que el voto no es seguir favoreciendo a un candidato sólo por sus colores sino que ahora ha habido elegidos gracias a votos de castigo a otros, eso es importante porque ahora deben pensar en sus correctas funciones, o gobiernan bien o la sociedad les dice adiós”, dictó.

Reflexionó que durante esta democracia no solo debe valorarse el significado del voto, sino que también la política y la sociedad puedan tener un medio para valorar al gobierno que está en turno mientras dura su gestión, pues aguantar a un gobierno hasta el final podría ser incorrecto, sin poder presionar o exigir el cumplimiento de sus promesas de campaña, por lo que habría que observar algún modo de valorarlos o calificarlos, concluyó.