* Reflejan un gran desinterés hacia esa problemática que afecta al medio ambiente
Facundo Bartolo Salazar
Las autoridades no han cumplido con su deber respecto a la mortandad de especies acuáticas del río Bobos, siendo ejemplo de ello la última que ocurrió en días pasados, lo cual refleja que hay un gran desinterés hacia esa problemática, ocasionada por los desechos contaminantes que son arrojados a las aguas, señaló Rubén Cortés Cortés, presidente de la asociación civil Pescadores Protectores del Medio Ambiente.
Se preguntó acerca de la existencia de áreas de ecología en los gobiernos, pues resulta claro que no abordan el problema de la contaminación que cada vez se torna más grave. Añadió que “no solamente se trata de traer a funcionarios de dependencias como la Conagua, Profepa y Semarnat, sino también invitar a los pescadores y otras organizaciones para que den su punto de vista acerca del problema”.
Lamentó que un pseudodirigente de cooperativas de pescadores que ni siquiera nadie conoce, insinuara que las diferentes agrupaciones ambientalistas que existen en esta región se dedican a extorsionar a las empresas contaminantes del río Bobos. Opinó que si en realidad esa persona representa a los pescadores ya debería estar enfrentando ese tipo de problemas, los cuales son bien conocidos por los pescadores que viven en las comunidades ribereñas.
Señaló que “es necesario evitar la desinformación sobre la contaminación del río Bobos y las mortandades que vienen como consecuencia lógica, siendo responsables de ello los rastros, Citrofrut, Citrex, entre otras industrias que operan en la zona”. Relató que desde hace 15 años los pescadores han pugnado para que Citrofrut cuente con su planta de tratamiento, pero desafortunadamente no se han logrado avances, puesto que hasta estas fechas hay un caño que va hacia el arroyo La Bacinica, conduciendo los desechos contaminantes hacia el río Bobos, donde se concentran toda clase de sustancias tóxicas que a la larga trae como consecuencias la mortandad de especies.
Mencionó que “casualmente” la última mortandad ocurrió precisamente a la altura del arroyo La Bacinica y río abajo, situación que deja perfectamente claro qué empresa es la responsable de ese ecocidio, mismo que no solamente afecta a los pescadores de la zona, sino a la población en general, pues implica un grave daño al medio ambiente, el cual debería ser preservado como herencia para las nuevas generaciones.
