A un mes y cuatro días de su llegada al cargo, la situación en la dependencia sigue siendo igual o más caótica, lo que ha generado múltiples quejas de los usuarios en esta ciudad, quienes enfrentan los críticos efectos del estiaje temprano, en lo que se espera sea una temporada prolongada de escasez de agua.
Hace apenas cinco días, el miércoles 20 de mayo, vecinos de las colonias Francisco I. Madero, Manuel Ávila Camacho, División de Oriente y Los Sauces, entre otras, se reunieron con Barrón Puga para hacerle saber de la situación que viven por la falta de agua y exigieron su intervención para llegar a una solución.
Balbina Arroyo Vicencio, vecina de la colonia Francisco I. Madero, dijo estar inconforme con el cambio de medidores de agua potable porque, asegura que los recibos que llegan a su vivienda muestran un aumento desproporcionado, ya que pasaron de un promedio de 120 pesos cada mes, a 500 pesos “sin ninguna justificación creíble”.
Asegura que acudió a la CAEV cuando aún fungía como titular de dicha dependencia Eduardo Ramírez, sin embargo, solo le dijeron que se trata del “golpe de aire”, el cual marca un consumo mayor en la válvula reguladora de los nuevos medidores, pero nadie le dio una solución satisfactoria.
Mientras CAEV Poza Rica trata de exprimir a sus usuarios con los aumentos en la facturación, las fugas se multiplican en la red de distribución de agua, sin que la dependencia haga esfuerzos claros por subsanar esta falla, pese a que funcionarios de la propia Comisión de Agua han advertido que se pierde alrededor del 30 por ciento del líquido que bombea a través de su vetusta tubería.
Esta situación ha obligado a cortes frecuentes en el suministro del líquido a numerosas colonias, sin embargo, la Comisión de Agua no resarce daños ni molestias a los usuarios ni dice una sola palabra al respecto, pero amenaza con cortar el servicio a quienes se retrasan en el pago de sus recibos.
Los usuarios inconformes amenazan con amotinarse hasta que les hagan cobros justos y el agua aparezca en sus tomas domiciliarias. Consideran injusto que el líquido no llegue a sus casas, pero el recibo aparezca puntualmente cada mes en sus puertas, por lo que se prevé que en esta semana inicien nuevas manifestaciones frente a la oficina de CAEV para mostrar su inconformidad, lo que pondría en riesgo la permanencia de Barrón Puga al frente de la dependencia.
En esta ciudad, CAEV tiene un registro de 46 mil 722 tomas domiciliarias, de las cuales, supuestamente están “activas” 37 mil 546, mientras que 3 mil 415 están “congeladas”; 2 mil 572, en baja temporal y 875 están en calidad de “baja definitiva”. Aunque el propio Barrón Puga reconoció que tienen una cartera vencida elevada, solo señaló que tienen un acumulado de 2 mil 313 cuentas consideradas “incobrables”.