Más de una semana le llevó a la cuadrilla, integrada por una veintena de trabajadores, limpiar totalmente la orilla del río de materiales altamente contaminantes como plástico y unicel, que son los principales desechos que arroja la gente durante los paseos de las fiestas carnestolendas, producto del consumo de refrescos y diversos alimentos, ya sea embolsados o preparados.
Pese a que a lo largo de la zona de gradas fueron colocadas bolsas amplias para que los asistentes depositaran su basura, indicaron, mucha gente volvió a incurrir en la falta de conciencia de echar los desechos a las aguas del hermoso afluente que le da fama a Tuxpan, que debería mostrarse como una ciudad limpia, para que los visitantes se lleven una impecable impresión, les den ganas de regresar y además la recomienden, concluyeron.