Explicó que, como es bien sabido, se trata de un delito que siempre ha existido, pero ahora para los abigeos es un “negocio” aún más rentable debido a los elevados precios que alcanza el ganado, al estar escaso. Asimismo, aseveró que es un problema que no se da nada más en el municipio, sino que en toda la zona se han suscitado casos graves, “donde a un rancho llegan y se llevan una jaula de vacas completa, 40 o más reses en un día”.
Señaló que ya no es el robo “tradicional” de antes, cuando el ganadero encontraba una res destazada en su potrero porque se habían metido a robar la carne; aunque esa modalidad del delito sigue ocurriendo, concluyó, eran casos menos graves, pero ahora la situación se ha tornado difícil, por lo que han tenido pláticas con las autoridades y están trabajando de la mano con ellas, en la búsqueda de una solución a este problema que para el sector es preocupante.
