31 de Octubre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Tlapacoyan.- Los olvidados de La Palmilla

* Caso de jóvenes desaparecidos ya recibió carpetazo en la actual administración

* Jornaleros de Tlapacoyan, a cuatro años de su desaparición no se tiene conocimiento de su paradero

Miguel Bautista

Ante los hechos de violencia y delincuencia que se están suscitando en el estado de Veracruz, las desapariciones se han convertido en una constante, aunque para muchas de las familias este tipo de situaciones se convierte en un golpe fulminante en los corazones de quienes lo padecen, y la confianza que se debe guardar a las autoridades, pues además se ha evidenciado en medios estatales, en ciudades como Xalapa y Veracruz las marchas por el día de las madres se convirtió en un reclamo de estas mismas al gobierno actual para dar celeridad a los casos de desapariciones en nuestra entidad veracruzana.

Nuestro caso más cercano se encuentra en la localidad La Palmilla, perteneciente al municipio de Tlapacoyan, lugar donde se recordará algunos jornaleros partieron en 2011 al vecino país del norte para nunca más volver a ser vistos o contactados con sus familiares, perdiéndose todo rastro de ellos, sin embargo, pareciera que todo eso ya esta siendo olvidado por las autoridades estatales y locales.

Cristina Rojas Medina, madre de uno de los desaparecidos y suegra de dos más de estos jornaleros, expresó con lágrimas en los ojos que la esperanza es lo último que se pierde y que “si dios se lo permite” tiene la esperanza de algún día volver a verlos, aunque sabe de la dificultad que implicaría reabrir el caso, puesto que no cuentan con los recursos para estar viajando constantemente para presionar a las autoridades estatales.

Comenta además que desde el 2013 las autoridades locales prácticamente le dieron carpetazo a este asunto, pues argumentan que con los cambios de gobierno supuestamente se habrían perdido los documentos oficiales, peor aún es que, la justicia estatal ya también se olvidó del tema, pues no hay quien los presione para seguir buscando al grupo de jornaleros que únicamente buscaba una vida mejor para ellos y sus familias, dejando al menos unos 3 hijos pequeños en completa indefensión.

“Yo confío en la justicia y así como se está viendo que resuelven casos, espero que trabajen limpiamente y que den con estos muchachos, ya pasaron cuatro años; desde que Nayeli Jarillo dejó la presidencia (en el 2013) todo se detuvo, no tenemos apoyo, nadie nos sabe dar respuestas. Sin embargo, tengo la esperanza de verlos regresar”, afirma la entrevistada, quien con lágrimas en los ojos pide a las autoridades veracruzanas que no se olviden de este asunto.

Durante nuestra estancia en aquella casa nos pudimos dar cuenta de las carencias con que aún viven, además de sumarse el dolor que significa esta incertidumbre, ya que acompañada de las esposas, hijos y padres de los desparecidos, doña Cristina hizo un llamado a las autoridades ministeriales de Veracruz y Tamaulipas, ser más conscientes del dolor ajeno, y no olvidarse del asunto y dar respuesta inmediata a las peticiones que han estado haciendo en torno a la agilización de la investigación, pues así como ellos hay muchas personas de otros municipios en la entidad que están en la espera de alguna pista que los lleve a saber cuál fue el destino de sus parientes.

Los nombres de los campesinos desaparecidos son: Pedro Lozano Vivanco, de 28 años; Lucio Martínez Rojas, de 33 años; Sergio Contreras Murrieta, de 31 años; Jesús y Adrián Ramírez Matías, de 22 y 20 respectivamente, Guillermo Herrera Tirado, de 21 años y Ciro Hernández Dionisio, de 40 años; todos desaparecieron en 2011, son originarios de este municipio y vecinos de esta comunidad.

23 de marzo del 2011

Un grupo de campesinos de la citada comunidad, salieron por la mañana con rumbo al estado de Florida, en Estados Unidos a trabajar en actividades agrícolas, se refiere que aún con permisos y contratos temporales, misteriosamente desparecieron en su viaje al norte de este país, las autoridades judiciales de Veracruz y Tamaulipas siguen sin dar ningún resultado en la investigación, la cual -según los familiares- desde el 2013 prácticamente quedó detenida.

Este mismo día pero a diferente hora, sería la última vez que se oyera por el auricular de un teléfono la voz de algunos de ellos, relatando que tuvieron contacto con sus familiares cuando llegaron al municipio de Poza Rica, desde donde se comunicaron para informar que por la noche saldrían a la ciudad fronteriza de Matamoros, en el estado de Tamaulipas.

Sólo han encontrado largas

Según los familiares, desde la fecha de su desaparición y hasta el momento la investigación se ha quedado en puras vueltas, falsas esperanzas y llamadas telefónicas a la ciudad de Xalapa, en donde el personal encargado de impartir justicia sólo han sabido decirles que no hay nada y que se sigue investigando, tal y como ha ocurrido con otros casos en los que la dependencia prefiere guardar silencio, para no hacer más evidente el “tortuguismo” que prevalece en la mayoría de las averiguaciones.

Falsas esperanzas en 2013

“Lo único que podemos decir es que las autoridades nos tomaron muestras de ADN, nos pidieron fotos, ropa y nos hicieron una serie de estudios para compararlos con los cuerpos que hace un par de años fueron hallados en unas fosas clandestinas de Tamaulipas, pero de ahí en adelante no se ha hecho, ni dicho nada que nos deje en claro si están vivos o muertos”, señalan los familiares de los jornaleros.

A más de cuatro años, las investigaciones siguen estancadas, pues en aquel entonces los familiares los reportaron como desaparecidos y la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), hoy Fiscalía General, inició una investigación para dar con el paradero de cada uno de los jornaleros, quienes se cree que pudieron haber sido víctimas de la delincuencia que en esas fechas  afectaba a los estados vecinos del norte, entre ellos el ya mencionado, donde se registraron varias desapariciones de personas, pero que según parece todo ha quedado en el olvido y sin noticias claras si es que se sigue investigando o no estos casos.


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