Brenda Pérez Aguilar
En el marco de la celebración de la Batalla de Puebla, 323 soldados del Servicio Militar Nacional (SMN) de la clase 1996 anticipados y remisos, juraron y tomaron protesta de bandera en las instalaciones del 87 Batallón de Infantería de este municipio.
“Soldados del Servicio Militar Nacional clase 1996 anticipados y remisos y mujeres voluntarias protestan honrar y defender con lealtad y constancia esta bandera que simboliza la independencia, el honor, las instituciones y la integridad del territorio nacional… ¡si protesto!, si no lo hicieran así que la nación se los demande”, remarcó el Comandante de Infantería D.E.M., Salvador Courdurier Solórzano, comandante del 87 Batallón de Infantería al tomar protesta a los 323 hombres y 17 mujeres, quienes durante un año prestarán sus servicios al SMN.
Previo a ello, en su discurso oficial de ceremonia, indicó a los jóvenes veracruzanos que protestaron bandera, que pertenecen a una estirpe que busca las luchas por su libertad y su soberanía y que este escenario enmarca su compromiso con el pueblo de México, reafirman su fe republicana, su fe nacionalista y su fe en los destinos supremos de la patria.
“Soldados del Servicio Militar Nacional, en este día tan significativo, al contestar “si protesto” refrendan ante el pueblo de México su compromiso incondicional de lealtad a nuestra bandera que representa a esa madre tan bien querida, tan bien venerada: la patria”, precisó.
En este día tan significativo para la vida nacional, reveló que se llenan de orgullo y regocijo por saber que su juventud no solamente esta presente para mantener la grandeza que han heredado, sino que además aportan su entusiasmo e imaginación para continuar en esta senda de crecimiento que por si sólo coloca a México como un país de oportunidades e igualdades.
“Los invito a continuar y les pido su mejor esfuerzo porque en ustedes está el futuro y nadie tiene derecho a quitárselos, defiéndanlo, porque así defienden a su país, sus hijos, sus hermanos, padres y a su patria, México”, concluyó para posteriormente pedir a los invitados ponerse de pie para entonar con fervor el glorioso himno nacional mexicano.