* Debido a la intensa ola de calor
Brenda Pérez Aguilar
Graves pérdidas millonarias presentan ya los productores citrícolas en esta región, esto debido a las altas temperaturas registradas en las últimas semanas, las cuales están quemando la floración de los árboles, además de generar que el limón no se desarrolle al 100%, situación que ha traído un grave descenso en su costo, por lo que las pérdidas para este sector ya son incalculables.
Modesto Velázquez Toral, presidente de la Unión de Comunidades del Norte de Martínez de la Torre, estimó que alrededor de 17 mil productores de toda la zona se están viendo gravemente afectados, no sólo en limón y naranja, sino en toda clase de cultivo, debido a la ola intensa de calor que se está registrando.
“Definitivamente las pérdidas económicas son incalculables porque es una zona bastante grande, el calor está afectando a medio mundo, a Papantla, Tlapacoyan, Martínez de la Torre, son millones de pesos que están dejando de recibir los productores por estos calores y aunque sabemos que es parte de la naturaleza, nos está afectando en los bolsillos a los productores de manera importante y no porque no estén bien atendidas las huertas, sino porque el calor está intenso”, remarcó.
Solo para dar un ejemplo, la poca floración que tenían los árboles, el sol la está quemando, floración que tenían calculada fuera la producción de los meses de julio y agosto, sin embargo no será así.
Pero además la producción que tienen en campo, mejor conocida como medio limón y tres cuartos, ya no se está desarrollando, se está quedando chica y se está poniendo liza, debido a esto, los precios están bajando y en este momento, el limón de tamaño grande oscila entre los 10 y los 12 pesos.
“Pero con estos calores tan fuertes de estos últimos días, la fruta no se está desarrollando, tenemos los tamaños chicos, los cuales están entre los 4 y 6 pesos, es una diferencia de 6 a 8 pesos por kilogramo, donde si nos está pegando muchísimo este fuerte calor a todos los productores”, remarcó.
Velázquez Toral mencionó que para aquellos que aún tienen naranja en campo, o que apenas la están sacando o terminando de sacar, el sol está provocando que su producto se ponga muy aguado y le este saliendo un gusano, por lo que ya algunos compradores están intentando comprar en la zona de Tamaulipas, porque allá si tienen sistemas de riego y la fruta está en buenas condiciones.
Por esto, algunos compradores que vienen de otros estados de la República a Martínez de la Torre, están acudiendo a la zona de Tamaulipas, menor conocida como Barretal, lo que definitivamente les está pegando muy fuerte.
“Ojalá y no se siga prolongando más el calor, al parecer habrá lluvias para la siguiente semana, eso esperamos, porque la flor que está abriendo, el sol la está quemando, a la naranja ya la afectó, le esta saliendo un gusano y se está poniendo aguada y al limón no lo está dejando crecer, porque ya no tiene agua para desarrollarse”, lamentó.
Una de las medidas que podrían aplicar para aminorar este problema, es la implementación de sistemas de riego, pero como muchos ejidatarios solamente tienen una, tres, cuatro o cinco hectáreas, es muy difícil entrar a un sistema de riesgo de manera global y para que cada productor lo haga por su cuenta resulta muy costoso, por lo que no pueden implementar este sistema y apenas un 5% de los productores de toda la región, cuentan con él.
“Ante el frío y la intensa ola de calor no podemos hacer nada, aunque les apliquemos foliares y fertilizantes, ante la naturaleza no podemos hacer nada”, refirió.
La última vez que se vieron afectados de esta forma, recordó fue hace cinco años, cuando tuvieron dos meses de calor intenso, tanto fue así que algunos lugares que conocen como sabanas se secaron hectáreas completas de cultivos de naranja y limón, no sólo afecta la producción, sino hasta los plantíos, porque se secaron muchos árboles.