* Levantarán las actas correspondientes, con el fin de que respondan los responsables
Facundo Bartolo Salazar
El próximo 3 de mayo termina la zafra del Ingenio La Gloria y con ello cierran también los trabajos del corte de caña que se llevan a cabo en esta región, por parte de los productores que continúan enviando la gramínea para ser procesada en esa factoría, no obstante, son evidentes los problemas de cañas quedadas en algunas parcelas a causa de la irresponsabilidad de algunos encargados de esas tareas en la empresa, señaló Arturo Galindo Levet, en su carácter de productor.
Galindo Levet dio a conocer que “ante esa problemática serán levantadas las actas correspondientes, deslindando de responsabilidades a los productores afectados a quienes se les descuentan gastos de cosecha, y por tanto tienen derecho a que los trabajos en sus cañales sean realizados en tiempo y forma, con el fin de evitar pérdidas”. Añadió que en ese ámbito los cañeros no están dispuestos a enfrentar pérdidas de fuertes cantidades de dinero a causa de la irresponsabilidad de quienes estuvieron encargados de coordinar y llevar a cabo los trabajos de corte, alza y transporte de la gramínea.
Insistió en que “todo ello será dado a conocer ante los directivos del Ingenio La Gloria, con el fin de que los productores de la región no tengan que cargar con todas las pérdidas que implican las cañas quedadas, no solamente en pie, sino también cañas cortadas que quedaron en los campos por falta de acciones oportunas al respecto”.
En relación al Ingenio Independencia, a cuyo propietario se le ha dado ya un ultimátum para la reactivación, el entrevistado expresó que el gobierno tiene todas las facultades para presionar a Carlos Leroux Camino y sus supuestos socios para lograr que la factoría vuelva a funcionar y generar nuevamente derrama económica en la región. Sin embargo, manifestó que para ello se requiere de disposición y voluntad, de las cuales no han dado muestras los diversos funcionarios, mismos que se han limitado a anunciar la reactivación del ingenio, pero sin tener realmente bases sólidas ni compromisos concretos con obreros ni cañeros.
Comentó que sería positivo que el gobierno tomase en sus manos la factoría, para que de una vez por todas se vieran beneficiados todos los actores relacionados con su funcionamiento, incluyendo al comercio de la región y demás rubros, los cuales serían reactivados mediante el circulante generado.